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Una emotiva visita sorpresa en Mundos Opuestos emocionó a Alan Didier cuando sus abuelos Nieves y Juan Carlos, junto a su madre Karen, llegaron a la casa del reality de Canal 13. Despertando al joven que dormía junto a su interés amoroso Valentina, Alan presentó a la joven como "una amiga", aunque luego confesó que "es simpática, esa niñita rubia". El abuelo de Alan sorprendió al preguntar por "la Eskarcita" y comentó sobre su nueva relación con Valentina Concha, destacando su confianza en ella. La emotiva visita culminó con el regalo de un poncho del Pasado para la abuela de Alan.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUna jornada cargada de emociones se vivió en Mundos Opuestos, cuando Alan Didier recibió una inesperada visita de sus seres más queridos.
El joven temucano fue sorprendido por sus abuelos Nieves y Juan Carlos, además de su madre, Karen, quienes llegaron hasta la casa del reality de Canal 13 para compartir un especial momento junto a él.
El reencuentro ocurrió durante la mañana, mientras Alan dormía junto a Valentina, su actual interés amoroso dentro del encierro. Desde fuera, sus familiares comenzaron a llamarlo hasta que finalmente despertó y salió rápidamente.
Después de abrazarlos, el participante les contó que “estaba durmiendo con una chiquilla”, y más tarde presentó a Valentina como “una amiga”.
Sin embargo, la sinceridad no tardó en salir: "Lo que menos me esperé era estar acá con alguien, pero la conocí a ella y es simpática. Esa niñita rubia”, confesó Didier
La anécdota más divertida del encuentro vino de su abuelo, quien, ajeno a las nuevas dinámicas sentimentales del reality, preguntó: “¿Y la Eskarcita?”. “Parece que no puedes estar solo”, agregó.
Más tarde, durante el desayuno, Alan compartió detalles de su vínculo con Valentina Concha, quien también ha ganado protagonismo en el encierro.
“Esa relación nació rara. Nos empezamos a conocer con el tiempo”, dijo. “Tenemos historias de vida muy parecidas. Ella es más grande que yo, tiene 29. Es de las personas en las que más confío, tiene carácter, es súper protectora y atenta”, añadió con ternura.
Antes de despedirse, Atenea dedicó emotivas palabras a la familia: “Ha sido un placer tenerlos acá, su presencia ha inundado este espacio con la calidez del sur. Los felicito por la tarea que han hecho criando a Alan”.
La visita terminó con la abuela de Alan recibiendo de regalo un poncho del Pasado, luego de comentar que le había encantado la prenda.