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En el segundo capítulo de El Internado, el actor Etienne Bobenrieth revelará detalles sobre su vida personal, su etapa de soltería y los motivos que lo llevaron a un reality. Su atracción por la bailarina Paloma Fiuza se hace evidente, despertando el interés de sus compañeros, incluyendo a Camila Nash. Bobenrieth confiesa que decidió ingresar al programa después de soltar un poco el rol de padre para priorizarse. Emocionado, recuerda el momento en que una de sus hijas le pidió que no se fuera antes de partir al encierro.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEsta noche, en el segundo capítulo de El Internado, el actor Etienne Bobenrieth abrirá su corazón y revelará detalles inéditos sobre su vida personal, su etapa de soltería y los motivos que lo llevaron a entrar por primera vez a un reality.
Todo comenzará con la llegada al encierro de la bailarina Paloma Fiuza, más conocida como Pops, quien rápidamente despertará la atención de varios de sus compañeros, entre ellos el protagonista de Pobre Novio.
Y es que a los pocos minutos de su ingreso, Bobenrieth no ocultará su atracción por la brasileña, mostrándose curioso por conocerla y hasta bromeando sobre su encanto.
De hecho, en una de las escenas el actor hasta se “derretirá” al escucharla hablar de su vida.
Un gesto que no pasará desapercibido entre sus compañeros. Sobre todo para Camila Nash, quien lo animará a dar el primer paso: “¡Conquístala! Yo te hago la segunda. Sería increíble”, le dijo.
A lo que Etienne le respondió con humor y un poco coqueto:“Vamos a ver… pero me pongo realmente nervioso”, reconoció, dejando claro que la brasileña logró llamar su atención.

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Más tarde, en conversación con Nash y Luis Sandoval, el actor se sinceró sobre su vida de soltero tras su mediático quiebre con Martina Orrego.
“Recién desde diciembre del año pasado dije ‘hueón, estoy soltero y voy a salir, voy a probar’. Me ha ido bacán, muy bien, haciendo ese ejercicio de que se acerquen a mí”, contó entre risas.
En esa línea, Bobenrieth les explicó por qué decidió aceptar el desafío de ingresar a un reality, algo totalmente distinto a su trayectoria televisiva enfocada en teleseries y proyectos culturales.
“Tengo dos hijas de 13 y 9 años, y yo me desvivo por ellas. Son mi centro y lo más importante”, expresó, señalando que esta nueva etapa también ha implicado aprender a priorizarse.
“Ahora que están más grandes, las solté un poquito. Estoy haciendo ese ejercicio de que, cuando las cosas estén mal, no salvar al resto primero”, confesó.
Finalmente, el actor relató un momento íntimo antes de partir al encierro, cuando una de sus hijas le pidió que no se fuera.
“Antes de venirme, mi hija lloraba a mares y me dijo ‘papá, no quiero que te vayas’", recordó emocionado.
"Y por primera vez le dije: ‘¿Sabes qué, hija? Me voy igual, porque es algo que quiero hacer’”, sinceró, haciendo que sus compañeros le extendieran un abrazo y lo felicitaran por ese paso.