Sergio Rojas descueró a Daniela Aránguiz por dichos contra Cony Capelli: Julia Vial tampoco se salvó

Sergio Rojas no se guardó nada y calificó como “asquerosa” la arremetida de Daniela Aránguiz contra Cony Capelli, a quien trató de “drogadicta”, “regalada” y hasta desafió públicamente a hacerse un test de drogas en vivo en el programa Sígueme.

Recordemos que el escándalo partió cuando la bailarina manifestó que la opinóloga “representa lo peor de la sociedad” y que era “un ejemplo a no seguir”.

Una opinión que Aránguiz no se tomó para nada bien y su respuesta no tardó en llegar: “Yo creo que un mal ejemplo es ser una mentirosa como tú, que dices que superaste tus adicciones y después te tienen que sacar arrastrando de las discoteques”.

Dichas palabras fueron solo parte de una feroz arremetida de la opinóloga, quien buscó darle en su punto más sensible, enrostrándole su lucha con la adicción.

Algo que más tarde en Que te lo digo, Rojas criticó firmemente, no solo a Aránguiz por sus declaraciones, sino que también al resto del panel por no frenar sus palabras.

“Me parece asqueroso lo que acaba de hacer Daniela Aránguiz, pero peor aún la actitud de Catalina Pulido, Julia Vial y Michael Roldán, quienes no intervinieron en el ataque”, lanzó sin filtro.

“Julia, si no tienes los ovarios bien puestos para conducir un programa, no lo hagas (...) Si no pueden domar a la alimaña que tienen ahí sentada, no la tengan, porque están haciendo el ridículo”, apuntó contra la animadora.

En el mismo tono, el periodista incluso cuestionó al editor de Sígueme: “¿Cómo se les ocurre permitir que una panelista haga acusaciones tan graves como las que acaba de hacer?”, criticó.

En tanto, Rojas además sacó a relucir la vida personal de la exesposa de Jorge Valdivia, acusándola de inconsecuente.

“Tú te coronaste como la mejor hija, la mejor mamá, la mejor hermana, y no lo eres. Solo te voy a recordar el problema que tuviste con Rigio por una herencia, cuando él necesitaba más la plata y no fuiste capaz de ceder tu parte”, aseguró.

Y aunque dejó claro que no tiene cercanía con Capelli, cerró su descargo defendiéndola.

“Cony no es santo de mi devoción, pero nada da derecho a tratarla de drogadicta, de regalada, prácticamente de una bataclana”, cerró.