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Alejandro "Buffy" Barros de Tomás va a morir revela padecer grave enfermedad cerebral sin cura tras extraños síntomas visuales en EE.UU. Inicialmente, problemas en el ojo izquierdo lo llevaron al diagnóstico cerebral, con tratamiento paliativo y perspectiva de vida afectada pero viable. La enfermedad, comparada con el VIH en cuanto a evolución, obliga a Barros a enfrentar un futuro incierto pero con determinación para sobrepasar los desafíos que se presenten.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesAlejandro “Buffy” de la Cruz, integrante del podcast Tomás va a morir, reveló que padece una grave enfermedad cerebral.
En la reciente edición del programa, que comparte con Tomás Leiva y Edo Caroe, relató cómo descubrió su diagnóstico.
Según explicó, hace unas semanas despertó con una extraña sensación en el ojo izquierdo, mientras estaba de vacaciones en Estados Unidos.
“No se me pasó durante todo el día. Veía como si estuviera debajo del agua, todo borroso. La cantidad de luz que entraba, perfecto; los colores, perfectos, pero todo difuminado (…) Yo diría que veía como un 60% bien por el ojo y 100% por el otro”, precisó.
En ese contexto, tras grabar un capítulo de Tomás va a morir, decidió ir al oftalmólogo, quien le pidió una serie de exámenes.
“Cuando estuvieron todos esos resultados, me miró y ahí se complicó todo porque me dijo: ‘Su ojo está perfectamente bien. El problema es del cerebro’”, relató.
Posteriormente, lo derivaron a un neuroftalmólogo, quien solicitó más pruebas.

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“Los signos eran daño en la mielina, en el cerebro (...) Eso recubre a las neuronas una por una. Entonces, cuando la mielina se va, los impulsos eléctricos que viajan a través de la neurona empiezan a chisporrotear y no llegan al final. Literalmente se pelan los cables”.
Luego, una neuróloga revisó los resultados y confirmó sus sospechas.
“Me dijo: 'Algo no está bien'. Así que no me dejó irme para la casa”, recordó, detallando que tuvo que permanecer internado durante tres días.
“Lo voy a decir sin ningún tapujo más: tengo una enfermedad al cerebro que no tiene cura y voy a tener que vivir el resto de mi vida con eso. Es muy grave”, confesó.
Finalmente, reflexionó: “Tiene un tratamiento paliativo, es muy similar a lo que pasaba con el VIH. Hace 20 años, la enfermedad que tengo te mataba. Hoy en día puedes vivir una vida de mierda, pero vivirla. Quizás no llegue a los 90 años, pero sí quizás supere los 60”.