Jean-Philippe Cretton abre su corazón sobre su hija: "Cuando nació, la paternidad se activó a mil"

Jean-Philippe Cretton fue el invitado del segundo capítulo del podcast Mamá por Siempre de TVN, conducido por María Luisa Godoy.

En una conversación íntima, el animador habló sobre su experiencia como padre, su relación con su hija Moana, de 11 años, y los aprendizajes que ha cultivado a lo largo del tiempo.

Desde el inicio del episodio, Cretton reconoció que rara vez se refiere públicamente a su rol paternal.

“Doy súper pocas entrevistas sobre este tema (...) No hablo mucho de Moana, y de verdad que ella se merece tener un espacio”, afirmó el conductor de Mi Nombre Es.

Jean-Philippe Cretton: “Nunca quise ser papá”

Durante la conversación, Cretton sorprendió al confesar que la paternidad no estaba en sus planes.

“Nunca quise ser papá. En cualquier diseño mío de vida para adelante, nunca había un hijo o una hija”, relató. Sin embargo, todo cambió con el nacimiento de Moana: “Cuando nació mi hija, la paternidad se activó a mil. Me encanta ser papá”.

Asimismo, contó cómo eligieron el nombre Moana, antes de que se hiciera conocida la película de Disney.

“En un momento dijimos, pongámosle Moana no más, y fue como ‘sí, está bueno’. Ya llevábamos como siete meses hablándole a la guata como Moana y vino la promoción de la película. Lo cuestionamos, pero se quedó".

Según explicó, originalmente sería su segundo nombre, pero terminó siendo el primero porque a ambos padres les hizo sentido. Además, destacó que la madre de su hija vivió en Rapa Nui, lo que generó una conexión especial con el nombre y su significado polinésico.

Cretton: un papá relajado y conectado con lo esencial

Más adelante, el animador relató que el día del nacimiento de su hija fue largo, complejo, pero profundamente emocionante. Respecto a su estilo de crianza, se definió como un papá relajado, que apuesta por la autonomía.

“A mi hija le doy mucha cancha. Cada uno tiene que saber dónde aprieta el zapato, cuáles son sus responsabilidades, sus defectos, sus virtudes, y manejarse en base a eso”, señaló.

Con humor, agregó: “Soy súper buen papá, pero me carga hacer tareas. No me encuentro capacitado intelectualmente para enseñar matemática a una niña de 11 años”.

La paternidad como impulso en su salud mental

Por otra parte, Cretton también abordó el impacto emocional que ha tenido la paternidad en su vida, especialmente en el contexto de su lucha con la depresión.

“La depresión es jodida porque anula la voluntad, y la voluntad es esencial en la paternidad”, reflexionó. Aun así, destacó que su hija ha sido clave en su proceso de sanación: “Estar con ella me ha permitido volver a conectar con la infancia, con lo simple, con el juego”.

Más adelante, reveló que se sometió a una vasectomía, decisión que tomó con total convicción.

“Tomé esa decisión porque quiero vivir lo más tranquilo posible, lo antes posible. Desde chico tengo esa idea de trabajar duro, ahorrar, y en algún momento poder desconectarme. Hoy, siento que con una hija es suficiente”.

Esta elección, según explicó, está relacionada con su deseo de tener una vida más liviana, enfocada en su vínculo con Moana y en su desarrollo personal.