Nico Ruiz y su ambicioso espectáculo 'Villa Navidad': "Es una experiencia completa para la familia"

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Raquel Argandoña contrató a tres bailarines brasileños para un evento privado en Chile, a solicitud de una amiga. Los bailarines exigieron el pago en efectivo el día del show, lo que sorprendió a la animadora. Karen Doggenweiler salvó la situación al tener el dinero necesario en su cartera por una deuda pendiente. Finalmente, se logró pagar a los bailarines en una escena cómica con billetes esparcidos en la cama matrimonial.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUna divertida anécdota reveló Raquel Argandoña sobre un día en que Karen Doggenweiler, se convirtió en la mujer que salvó un evento.
Todo comenzó cuando la animadora contrató a tres bailarines brasileños, entre ellos Fabricio Vasconcellos y Thiago Cunha, para un evento privado.
Lo anterior, por petición de una amiga que vivía en Dubai, pero quería organizar una divertida fiesta en nuestro país.
Ante ello, Raquel Argandoña accedió a la propuesta e hizo el contacto con los bailarines de axé, quienes aceptaron la oferta, pese a que en ese tiempo no realizaban eventos privados.
Cuando llegó el día de la fiesta, la animadora de Tal Cual señaló que llegó la mánager de los brasileños para corroborar que estuviera todo preparado para el show, pero no sin antes cobrar el precio acordado.
"Llega y me dice: 'El pago tiene que ser en efectivo'", contó la conductora de televisión, quien quedó atónita por la situación.
Mientras trataba de solucionar la situación, llegó al evento Karen Doggenweiler, quien había sido previamente invitada por Raquel Argandoña.
Allí, la animadora contó que trató de conseguirse el dinero, "que no era poco", por lo que estaba compleja la misión de dar con el efectivo.
Sin embargo, cuando le comentó la situación a la conductora del matinal Mucho Gusto, esta le dio una rápida solución.
"Me dice: 'No hay ni un problema, yo tengo'. Saca un estuche de café con billetes y le pregunto, ¿por qué andas con esa plata? Ahí, me dice: 'Tenía que pagarle al jefe de obra de los maestros y no llegó, y como estaba atrasada a mí se me olvidó y lo metí a la cartera'", reveló Raquel Argandoña.
"Parecíamos narcos en la cama matrimonial de la dueña de casa, contando los billetes. Pero les pagamos y hasta el día hoy me acuerdo", cerró entre risas.