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En Podemos Hablar, Gonzalo Cáceres rememoró dos difíciles episodios de salud: un asalto que derivó en una infección por Estafilococo dorado en un pie, y posteriormente, quemaduras en el otro. Mencionó que la situación llegó a ser tan grave que temió por la amputación de su pierna, pero un milagro lo salvó. A pesar de las secuelas en sus pies, destacó la importancia de preservar las plantas por encima de los dedos, concluyendo que su experiencia le dejó "dos pies de geisha".
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesLa noche de este viernes en Podemos Hablar, Gonzalo Cáceres recordó un complejo momento de salud.
En conversación con Diana Bolocco, el esteticista señaló: “Hace 10 años, yo estaba en el Muro, me asaltó una persona en la calle”.
“Yo estaba con chalas, porque era verano, y el gallo, por no soltar mi bolso, me arrastra (…) al arrastrarme, en el dedo chico se me pego un estafilococo dorado”, indicó.
Sumado a esto, mencionó que “el segundo pie fue el 19 de septiembre. Me iba a preparar un jarro de manzanilla y se da vuelta, me quemo el pie con agua hirviendo”.
“Me acuerdo de que me iban a amputar la pierna”, aseguró.
En ese contexto, el comunicador expresó que “yo dije ‘a mí no me van a cortar nada, si así llegué a este mundo, así me voy’”.
“Fíjate que yo empecé a rezarle a la Virgen María, pues soy muy devoto (...) le dije ‘tú no me puedes dejar con el pie cortado’”, afirmó.
“Fue un milagro porque a las 6 de la mañana apareció una doctora maravillosa y dice ‘aquí no cortan nada, vamos a salvar este pie, Gonzalito, va a ser lento, pero seguro’, así me salvaron el pie”, agregó.
Junto a lo anterior, el comediante detalló las consecuencias que sufrió su cuerpo tras estas intervenciones.
“No tengo ningún dedo, porque cuando cortas dos, el tercero se puede echar a perder, luego el cuarto y el quinto, entonces pasarías en el hospital”, aclaró.
Finalmente, Gonzalo Cáceres explicó que “lo que hay que salvar son las plantas, eso es lo más importante, los dedos son accesorios”.
“Fíjate que con la cirugía y todo lo que me hicieron, me quedaron como dos pies de geisha”, cerró, tomándose con humor lo sucedido.