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Desde este viernes 27 de junio, Netflix estrena la última temporada de "El Juego del Calamar", la exitosa serie coreana que ha cautivado a millones de espectadores. La trama gira en torno a un grupo de personas desesperadas por dinero que participan en juegos mortales. La historia se centra en Seong Gi-hun, el jugador 456, quien se convierte en millonario pero decide luchar desde adentro contra el sistema. La segunda temporada revela giros inesperados, como la identidad del Líder y la participación de Kang No-eul, una guardia con motivaciones propias. Con votaciones clave y supervivientes en juego, la tercera temporada promete ser aún más intensa.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesDesde este viernes 27 de junio está disponible en Netflix la tercera y última temporada de El Juego del Calamar, la aclamada serie coreana que relata la trágica experiencia del jugador 456 y sus amigos.
Recordemos que con sus dos primeras temporadas, la superproducción creada por Hwang Dong-hyuk logró conquistar a millones de espectadores en todo el mundo, convirtiéndose en la serie más vista en la historia de la plataforma.
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Han pasado solo seis meses de la última tanda de la serie y este viernes se estrenaron los últimos seis capítulos que pondrán fin a la intrigante historia de Seong Gi-hun (Lee Jung-jae).
En este contexto, no está de más refrescar la memoria de los más fanáticos y repasar algunos de los hechos clave que marcaron las temporadas anteriores antes de embarcarse a saber del final de El Juego del Calamar.
La exitosa serie de Netflix narra la cruenta experiencia de 456 personas desesperadas por conseguir dinero que son reclutadas para participar en una serie de juegos infantiles, en los que solo el ganador sobrevive y se lleva un millonario poso.
Cabe mencionar que con cada muerte, el premio aumenta en 100 millones de wones, lo que también genera un conflicto moral. Así, desde el primer reto, "Luz roja, luz verde", queda claro que ganar es cuestión de vida o muerte.
El protagonista es Seong Gi-hun, el jugador 456, un hombre arruinado económicamente, que al ingresar a los juegos, su objetivo era ganar dinero para su familia, pero tras el trauma de sobrevivir — ganó y vio morir a todos los demás jugadores— lo marcó profundamente.
Así, aunque se convirtió en millonario, se negó a usar el dinero durante un año. Pero, ya en la segunda entrega, vuelve a los juegos con el objetivo de destruirlos desde adentro.
Y es que tal como señala el resumen realizado por el medio asociado, Europa Press, un año después de ganar, Gi-hun descubrió que Oh Il-nam, el anciano jugador 001 con quien había entablado una gran amistad, no murió durante el juego de las canicas, sino que era el fundador y creador de todo el sistema del Juego del Calamar.
Esta revelación cambió radicalmente su perspectiva sobre los juegos, y decidió ingresar nuevamente a los juegos después de presenciar al reclutador buscando nuevos participantes.
El protagonista hizo todos sus intentos por cumplir su objetivo de destruir desde los macabros juegos desde adentro, teniendo un éxito escaso, tras convencer a algunos de los participantes de abandonar el concurso, y luego cambiar de plan e iniciar una revuelta contra los guardias.
Infiltrado entre los juegos se encontraba además el Líder (Lee Byung-hun), un detalle que se revelaba al espectador, pero no a Gi-hun, que acababa la temporada sin saber que el aliado que le había traicionado había sido desde el principio su gran enemigo. Tras el fracaso de la rebelión, el Líder le daba el golpe final a Gi-hun asesinando frente a él a su amigo Park Jung-bae (Lee Seo-hwan).
El Juego del Calamar ya reveló que el Líder, la figura vestida de negro al mando de los juegos, se llamaba en realidad In-ho y había sido en el pasado un ganador de la competición, que tan solo había querido salvar a su mujer embarazada, perdiendo con su muerte cualquier cosa noble por la que luchar.
El hermano del Líder, el policía Hwang Jun-ho (Wi Ha-joon), descubría su verdadera identidad, enfrentándose a él al final de la primera temporada y recibiendo una puñalada. En la segunda tanda de episodios, Jun-ho reunía a un equipo de mercenarios para tratar de encontrar la isla donde se lleva a cabo la competición, pero sin ser consciente de que uno de sus hombres, el capitán Park, no es quien dice ser, algo que sin duda descubrirá en la nueva entrega.
En la segunda temporada, una nueva regla obligaba a todos los concursantes a votar después de cada juego si estos seguían adelante o se paraban.
Cada voto quedaba marcado además en los monos, de manera que todo el mundo podía saber qué había votado cada jugador en cada ronda, provocando así un incremento en las tensiones dentro del grupo.
De hecho, algunos optaban por asesinar a aquellos con una opinión contraria para asegurarse un resultado favorable en la siguiente votación.
La segunda temporada presentaba a un personaje que, lejos de ser una concursante, se unía a los juegos como parte de los guardias. La principal motivación de Kang No-eul (Park Gyu-young) para participar era que su hija cruzase la frontera. La desertora norcoreana mataba a algún concursante, como el resto de guardias, pero se demostraba que no era totalmente leal a los juegos e incluso empezaba a sabotear el tráfico de órganos.
La soldado podría ser una valiosa aliada para Gi-hun y aquellos interesados en acabar con los juegos, si bien resulta un tanto impredecible.
Mientras que la temporada 1 suponía la muerte de todos los concursantes menos Gi-hun, la temporada 2, que no terminaba con el final de los juegos, dejaba varios supervivientes que es de esperar que reaparezcan.
Así, siguen con vida aquellos jugadores que se quedaron en el gran dormitorio en vez de participar en la rebelión, como Lee Myung-gig (Im Si-wan) y su pareja, Kim Jun-hee (Jo Yu-ri), que está embarazada; el dúo madre-hijo formado por Geum-ja (Kang Ae-sim) y Yong-sik (Yang Dong-geun); la chamana Seon-nyeo (Chae Kook-hee) y Min-Su (Lee David). También sobrevivían Dae-ho (Kang Ha-neul) y Hyun-Ju (Park Sung-hoon).
Y aunque Kyung Seok (Lee Jin-wook) fue disparado, su muerte no llegó a ser confirmada y muchos esperan que su antigua compañera de trabajo, No-eul, le salvara.