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Canal 13 | Archivo
La destacada actriz Gabriela Medina falleció el lunes 16 de junio, siendo homenajeada por su hijo Claudio Arredondo en el programa 'Todo por ti'. Reveló haber tenido un intenso romance con Víctor Jara en su adolescencia, antes de conocer a Manuel Berríos, con quien se casó. Arredondo contó la historia de cómo César Arredondo, su padre, se enamoró de Gabriela y se convirtió en parte de la familia.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesDurante la jornada de este lunes 16 de junio, se confirmó el triste deceso de la destacada actriz Gabriela Medina.
Una de las últimas apariciones de la galardonada intérprete fue en noviembre de 2022, donde fue homenajeada por su hijo, Claudio Arredondo, en el programa de Cecilia Bolocco, Todo por ti.
En el espacio de Canal 13, la artista reveló que en su adolescencia mantuvo un intenso pololeo con Víctor Jara.
Según relató Gabriela, el recordado cantautor chileno fue su vecino en la década de los 50.
“Yo iba a cumplir 15, y él iba a cumplir 16. Éramos bien cabritos. Pololeamos muchos años hasta que él se fue al seminario”, afirmó.
Junto a lo anterior, mencionó que incluso el cantante le escribió un cuaderno de poemas mientras estudiaba para convertirse en sacerdote.
“Me da vergüenza decir que pololeé con él cuando han salido todas estas otras pololas de él”, sostuvo.
No obstante, Medina desclasificó que este incipiente romance quedó truncado cuando conoció a Manuel Berríos, padre de Claudio y destacado locutor radial, con quien decidió casarse tiempo después.
Por su parte, Arredondo habló sobre la temprana muerte de su padre, lo cual llevó a su mamá a trabajar primero de profesora y luego dedicarse al Teatro en la compañía Teknos, de la Universidad Técnica del Estado.
Fue en ese lugar que Gabriela se topó con César Arredondo, hombre 9 años menor que ella, separado y con tres hijas.
“Mi papá dice que la vio entrar y se enamoró con solo verla, y le dijo ‘vamos a terminar viviendo juntos’. Mi mamá lo miró con cara de ‘este pendejo alzado’, porque ella se veía mucho mayor, tenía tres hijos y era una viuda, ¿cómo se iba a fijar en un niño de 20 años?”, detalló Claudio.
Sin embargo, César empezó a frecuentar la casa de Gabriela, donde lo conocían como el “tío”.
“Para nosotros tres él era la diversión máxima. Como medía un metro 95, era altísimo, uno le agarraba la pierna, otro en sus brazos y otro se subía a sus hombros y andaba con los tres a cuestas”, señaló el actor sobre el hombre que eventualmente se convirtió en su padre.