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Leo Méndez Jr. comparte en Instagram su experiencia luego de una cirugía de extirpación de un pulmón a causa de una anorexia nerviosa. Revela detalles y fotos de su proceso postoperatorio, destacando el apoyo de su padre, expareja y el impacto de su perro fallecido. A pesar de las dificultades nutricionales y emocionales, Leo destaca su fortaleza y la lección aprendida durante este difícil periodo.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesA pesar de que intentó alejarse de las redes sociales para descansar, Leo Méndez Jr. no ha podido evitar documentar todo el proceso que ha vivido estas semanas tras su operación.
Recordar que el joven de 27 años vivió una cirugía en la que le extirparon un pulmón, todo esto luego de ser diagnosticado de una anorexia nerviosa contra la que lucha hasta la fecha.
Este lunes, el hijo de Dj Méndez publicó un compilado de fotos en Instagram, en donde habló de su estado de salud y reveló detalles de su cirugía, incluyendo imágenes de las cicatrices.
"Necesito un maldito segundo, todo va demasiado rápido", escribió al inicio del texto el joven que fue operado hace diez días.
En esa línea, ahondó en su cirugía: "Por razones urgentes, tuve que someterme a una operación no menor, una lobectomía hecha con un robot".
Leo Méndez Jr. reveló que decidió ser operado de esta forma, porque le temía someterse a una cirugía abierta. "A gritos le pedí al Universo que no pasara a una cirugía abierta, que me daba más terror y me iba a dejar una cicatriz más grande", relató.
"Impresionante la tecnología que existe hoy en día. Pero a la vez sudaba y sentía muchísimo miedo minutos antes del gran momento, aterrador", explicó.

En estas semanas de recuperación postoperatoria, el joven se ha visto obligado a consumir los nutrientes necesarios para su cuerpo, lo que ha sido un desafío debido a su condición.
Respecto a su trastorno alimenticio, Leo comentó: "En tan poco tiempo, me vi enfrentando más de lo que pensé que podía soportar en mi vida. Fui diagnosticado con anorexia nerviosa".
"En medio de todo, entendí algo que duele más que cualquier otra cosa, que solo basta una enfermedad para ver con claridad quién está de verdad a tu lado y quién solo estaba por costumbre", contó.
En esa línea, destacó lo importante que ha sido para él la imagen de su fallecido perro Aquiles, quien lo acompañó a través de un retrato en la clínica de Estocolmo, en Suecia.
También destacó a su padre, Leopoldo Méndez, quien se encuentra viajando a Europa desde Chile y a su expareja, quien lo ha acompañado en todo el proceso.
"Ha sido testigo de mis momentos más vulnerables y crudos. Los que no se muestran en redes. Los que ni mi familia ve. Ataques, crisis, silencios que gritan", comentó.
"Ha sido testigo y ve cómo escucho a mis voces cada vez que abro el refrigerador y lo cierro repitiendo en voz alta que no tengo hambre, solo estoy aburrido para luego salir (a dar) una vuelta a trotar o caminar".
Aun así, el joven destacó su fuerza dentro de toda la tempestad: "A pesar que todo esto puede que me haya destruido/quebrado por dentro… también me ha hecho abrir los ojos. Me ha hecho reaccionar y pedir perdón a las personas a las cuales les he fallado, como también perdonar".
"Sigo aquí. No igual que antes, pero sigo. Mucho más consciente, más selectivo y, por sobre todas las cosas, más humano", cerró.