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El cantante Gino Mella se sinceró en La Divina Comida al revelar que padece depresión, abordando su lucha interna y su rechazo a depender de medicamentos. Relató su crisis emocional que lo llevó a buscar ayuda médica y compartió que su conexión con la fe cristiana le ha dado un propósito y lo ha ayudado a enfrentar su enfermedad. Mella destacó que, gracias a su fe, ha encontrado consuelo y fortaleza para superar sus momentos difíciles, optando por el deporte y la espiritualidad como herramientas para cuidar su salud mental.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesGino Mella formó parte del último episodio de La Divina Comida de Chilevisión.
El artista de 24 años compartió el capítulo con Daniel Valenzuela, Magdalena Montes y Disley Ramos, invitando a sus comensales a comer a su casa.
En esa instancia, Gino Mella decidió sincerarse con sus invitados, ante quienes admitió que padece depresión.
"Hace muy poco me diagnosticaron depresión y es un tema de conversación que yo ni siquiera lo he tenido con mi familia, porque es como fuerte igual", comentó en el programa de Chilevisión.
"Mi manera de ser siempre ha sido más 'para adentro'. No lloro a los cuatro vientos, y todas esas emociones me las guardo", explicó sobre el origen de su enfermedad.
En esa línea, recordó que se percató de su delicado estado de salud un día que sufrió una repentina crisis.
"Cuando me di cuenta de que necesitaba ayuda, fue en un momento en el que me puse a llorar y me dio una crisis de angustia. No podía parar de llorar, lo intentaba y no podía".
Fue entonces cuando Gino Mella no tuvo otra opción que pedir ayuda médica. "Llamé a la clínica y dije 'necesito ayuda' y me inyectaron calmantes, antidepresivos, y luego de eso me sentí bien, pero dije 'eso no es lo que quiero'", recordó.
"No quiero estar medicándome, no quiero una vida en la que me acostumbre a los antidepresivos, quiero evitarlo porque conozco muchos casos en los que se acostumbran a eso", opinó.

En la conversación, el artista reveló que su complejo diagnóstico lo acercó a la fe cristiana.
"Yo lo aprendí de mi abuela y de mi bisabuela, pero, realmente, a mi vida llegó un amigo. Me demostró que se podía creer en Dios siendo joven", comentó.
"Siento que, desde que me acerqué a Dios, encontré mi propósito. Cuando yo voy a un show y veo las sonrisas de gente que yo nunca en mi vida había visto, se siente un superpoder de alguna forma", dijo.

Respecto a su decisión de acudir a la creencia cristiana, explicó que la tomó al no encontrar un lugar para sentirse mejor, fuera de la medicación.
"Uno puede estar rodeado de gente y se siente solo. No sabía dónde arrancar, no sabía dónde buscar", explicó.
"Empecé a autotratarme de alguna manera y empecé a hacer más deporte y me acerqué de nuevo más a Dios", comentó el invitado al programa de CHV.