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Entretención
"Denominación de Origen", dirigida por Tomás Alzamora, narra la lucha del Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos por obtener la Denominación de Origen de este producto emblemático de la región de Ñuble. La película, que ha tenido una positiva acogida con 25 mil espectadores, refleja la unión de la comunidad sancarlina en su búsqueda de reconocimiento, enfrentando la adversidad del individualismo y la descentralización. Con un elenco de no actores, pero sí sancarlinos de corazón, esta cinta resalta la importancia de la perseverancia y la unión en la sociedad chilena, mostrando una mirada auténtica y humorística de los conflictos sociales locales.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesNacida en la comuna de San Carlos, región de Ñuble, Denominación de Origen llegó a las salas de cine y teatro chilenas como un relato de identidad y lucha contado con humor.
Dirigida por Tomás Alzamora, este falso documental surge como una manera de retratar aquellas cosas que unen comunidades, en este caso, la longaniza y la lucha por ser reconocidos.
Y es que, en palabras de Alzamora, este embutido ha estado siempre en la vida de cada sancarlino, desde bautizos y cumpleaños hasta primeras comuniones.
Durante la función del 2 de mayo en la Sala Principal del Teatro BioBío en Concepción, el cineasta contó que, desde pequeño, tuvo la sensación de estar en la sombra de Chillán.
Hasta que llegó la gota que rebalsó el vaso. Fue en 2018 cuando le quitaron el premio a "La mejor Longaniza de Chile" a San Carlos durante la fiesta de la longaniza de Chillán.
“Tienen que devolver el premio porque la fábrica de longaniza no está ubicada en Chillán", contó. Ahí es donde nace la inspiración para crear Denominación de Origen.
El filme narra la lucha del Movimiento Social por la Longaniza de San Carlos por conseguir la Denominación de Origen de la longaniza, un reconocimiento legal que certifica que un producto tiene características únicas y una calidad distintiva debido a su lugar de origen.
En la película, vemos cómo los cuatro protagonistas se unen en una lucha social casi invisible y muy pasada por alto. Ellos enfrentarán la adversidad del individualismo y la descentralización.
El más que positivo recibimiento se ha hecho notar, con salas llenas y un público que pide cada vez más funciones (a la fecha, la película cuenta con 25 mil espectadores).
Con un elenco sin actores de profesión, pero sí sancarlinos de corazón, Denominación de Origen entrega una mirada única y auténtica sobre los conflictos sociales que nos rodean.
Es una forma de demostrar que, aunque suene cliché, la unión sí hace la fuerza y que "cuando cada uno tira para su lado" no avanzamos y nos quedamos estancados.
Nos muestra esta tendencia de minimizar solo por minimizar, pero también la de seguir adelante ante la negativa, porque la perseverancia es lo que nos hace quienes somos.
"Una mano lava a la otra. Pero las dos juntas lavan la cara".
Tomás Alzamora
Más que una humorada sobre la discusión por saber dónde está la mejor longaniza de Chile, esto es una película hecha para el público nacional, y esa es una de las razones de su éxito, porque muestra a los chilenos tal como son.
Y no lo hace desde un tono de burla, lo hace desde una mirada honesta y cotidiana. Nos permite ver que el cine chileno sí está más fuerte que nunca y desmitifica el hecho de que se debe apuntar a los festivales internacionales para alcanzar el éxito.
Mira el tráiler de Denominación de Origen: