“Él es mi motivo”: Adriana Vacarezza valoró el apoyo de su hijo en compleja recuperación

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Javiera Acevedo habló en profundidad sobre su rol de madre y, también, cómo es la relación con su expareja y padre de su hijo, el ingeniero Federico Mekis.
Recordemos que la actriz se convirtió en madre por primera vez el 20 de mayo de 2021 de Kai, cuando ella tenía 36 años.
En conversación con el podcast Más Que Titulares, la intérprete contó que cuando nació su primogénito, ya no estaba emparejada con su papá.
Sin embargo, reveló que a pesar del quiebre, siempre mantuvo una buena relación con Mekis por el bien de su hijo.
“(Lo) veo a él como un buen padre, porque es lo que yo quiero y es lo que mi hijo se merece. El camino no ha sido nada de fácil, pero todo lo que hemos hecho tiene a un niño feliz, que al final es eso, avanzar”, partió señalando.
En esa misma línea, indicó que “lo importante es Kai, el resto va a ir mutando, las relaciones personales van mejorando cuando uno piensa en el bien del otro, no en el de uno. No hay receta, solo amor por los niños”.
Javiera destacó que “no me fijo en la desgracia, pero pienso que no podría haber sido mejor”.
“Nuestra relación es bacán porque no hemos tenido que lidiar con nuestra relación de pareja. Kai tiene ese amor, nunca nos tiene que ver pelear, porque eso pasa cuando uno está en una relación que está remando”, afirmó.
En la misma entrevista, la influencer evidenció que sufrió de depresión posparto sin darse cuenta.
“Estuve como tres años en modo madre, es impactante, gorda, apagada, cayéndose el pelo, me sentía como enferma. Pero a la vez, muy lindo estar con él. No quería ir a ninguna parte, no me cabía la ropa, comía todo el día, dormía mal. Me invitaban a lugares familiares y escuchaba. Después cuando salía, me sentía mal, rara”, confesó.
La conductora del espacio evidenció que quizás tuvo depresión postparto, algo que fue ratificado por Javiera.
“Fui a la neuróloga y me dijo que tuve que haber tenido. No me daba cuenta, pensé que era una situación así normal, estaba mal genio, ofuscada, con rabia, no veía nada de las cosas positivas que veo hoy día”, contó.
Finalmente, sostuvo que en ese periodo “no tenía ganas de hacer ejercicios, estaba muy cansada. Desde el día en que quedé embarazada sentía un cansancio feroz, solo quería comer”, cerró.