La noche del jueves pasado, TVN estrenó la segunda temporada de la exitosa serie nacional La Cacería, que en su primer ciclo mostró el caso de las niñas de Alto Hospicio. En esta nueva entrega (En el fin del mundo), la historia se basa en lo ocurrido con Ricardo Harex, un joven que desapareció en Punta Arenas hace más de 20 años.

Una vez más, la producción cuenta con la participación de Francisco Melo y Gastón Salgado, a quienes se suman rostros como Tamara Acosta, Roberto Farías, Otilio Castro y Manuela Oyarzún, entre otros.

Corría octubre de 2001 cuando Ricardo -quien terminaba la enseñanza media en el Liceo Salesiano San José- se despidió de su mamá y se fue a celebrar un cumpleaños con un grupo de compañeros a un quincho de Playa Norte.

Fue ahí que sus amigos lo vieron por última vez, luego de que se retirara pasada la media noche. El adolescente se dirigió a un minimarket para comer algo rápido antes de volver a casa, pero nunca más se puso en contacto.

Cerca del lugar estaba Rimsky Rojas, sacerdote y director del colegio donde estudiaba Ricardo. El hombre ya tenía antecedentes sospechosos por actitudes demasiado cercanas con los menores de edad, así que rápidamente surgió su nombre en la investigación del caso.

Ricardo Harex: el caso del joven desaparecido que inspiró nueva temporada de La Cacería

El caso detonó una búsqueda generalizada, incluso marchas de la comunidad del Liceo San José. El mismo cura Rimsky Rojas encabezó oraciones para que Ricardo Harex apareciera sano y salvo.

Varios jueces estuvieron a cargo de la indagatoria, pero sin resultados. El tiempo fue pasando y, en un momento determinado, la familia vio frente a sus ojos lo peor que podría pasarles: la causa se archivó ante la falta de nuevos antecedentes.

Sergio y Margot, padres del joven, recuperaron algo de esperanza cuando, el 23 de febrero de 2011, un reportero escribió sobre el hallazgo de restos óseos en los terrenos del hoy Gimnasio de la Confederación Deportiva. La noticia le sirvió al entonces abogado de la familia Harex, Juan José Arcos, para pedir la reapertura de la causa.

Pocos días después del hallazgo, Rimsky Rojas se suicidó en la casa de retiro donde permanecía atendido por una profunda depresión.

El caso retomó más fuerza todavía cuando Luis Contreras, de 37 años, apareció confesando ser el autor del crimen de Ricardo Harex. Pese al impacto mediático que causó esta situación, lo cierto es que se trató de un engaño: al revisar los antecedentes de este individuo, se descubrió que él estaba cumpliendo una condena en prisión cuando desapareció el joven en Punta Arenas.

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Un crimen sin resolver

En La Cacería: en el fin del mundo, el joven desaparecido es José Mirkovic. Francisco Melo retoma el rol del expolicía César Rojas, quien se dedica a investigar crímenes de delitos sexuales, y en esta oportunidad se dirigirá al extremo sur del país para involucrarse en el caso.

Sin embargo, en el camino, el protagonista irá reabriendo heridas de su propio pasado, removiendo secretos de su vida y de quienes la rodean, enfrentando a una poderosa institución que, al verse acorralada, responderá con muerte y violencia.