Gabriel Urzúa, quien da vida a Robin, uno de los personajes más queridos de Generación 98, reveló que se sumó a última hora a la teleserie.

En conversación con Nicolás Larraín en el programa NotNews, el actor habló del éxito de su papel y de la similitud con Hernán, de La ley de Baltazar.

“Coincidían en dos cosas, primero que eran del área de la salud, cosa que ya me tenía enfermo, porque en Verdades Ocultas también hice lo mismo. Ahora este también era homosexual, pero me dijeron comedia y dije que ya era otro tono“, comentó.

Además, reveló que “no se esperaba que la gente enganchara con Generación 98, no sabía para dónde iba la cuestión, de un gallo que quiere estafar al resto… y de pronto agarró mucho vuelo, sobre todo en redes“.

También expuso que el tono de Robin lo comenzó a crear desde la primera escena: “Empezamos a grabar, estaban el director y la productora, ahí evaluaron (la interpretación). Después los compañeros, los camarógrafos me decían si los chistes estaban buenos y te empiezan a dar más licencias“.

En cuanto a la personalidad de su personaje, manifestó que “creo que nos pegamos la vuelta sana como sociedad, porque primero se demonizó hacer comedia de gente homosexual”.

“Después se tomó muy serio, mucho drama, de hecho yo mismo morí en la otra teleserie. Y ahora, con esta, entendemos que una persona gay puede ser graciosa“, sostuvo.

El ingreso de Robin a Generación 98

Por otro lado, comentó que se sumó prácticamente a último minuto a Generación 98, y por eso tampoco sale en la promoción de la ficción.

Me llamaron una o dos semanas antes para ver si estaba interesado en hacer este rol. Me estaban ofreciendo ese u otro, que eran personajes pequeños”, explicó.

En ese momento, ese papel “servía un poco, porque era una pega chiquitita, me daba libertad para hacer otras cosas que venían, así que dije que sí”.