Gissella Gallardo se sinceró sobre la farándula y reveló cómo han afectado a su familia las polémicas sobre ella y Mauricio Pinilla.

En Bombastic, el podcast de Cecilia Gutiérrez, la emprendedora se refirió a su nuevo rol en Sígueme, donde figura como panelista invitada.

Respecto a esto, Gallardo señaló que se sentía cómoda, porque participa de los temas “sin querer ser protagonista”, explicando que no le gustaba hablar mal de las personas.

Luego de esto, la expareja de Pinilla reflexionó sobre los difíciles momentos a principios del 2000, cuando ocurrió el escándalo conocido como “Rey León”.

“Cuando pasaron las cosas de farándula de esos años duros, mis hijos eran chiquititos… pero hoy están grandes. La mayor va a cumplir 18, la del medio 13 y el chiquitito 11 años. No me interesa exponerlos, ni que ellos vean cosas en contra de sus papás”.

La exmodelo indicó que en aquella época, debido al acoso de la prensa, hubo días que no pudo ir a la universidad y que casi chocó.

Consultada sobre si se arrepentía de algo, Gissella comentó que le hubiese gustado proteger más a sus seres queridos.

“Las cosas que se inventaban afectaban más a mi familia, sobre todo a mis papás y mis hermanos. Y eso me gustaría haberlo parado, porque ellos sufrían mucho con las cosas que se hablaban de mí”, recordó.

Gallardo destacó que “a mí la verdad es que se me hizo un cuero de chancho desde ese tiempo, entonces no me afectaba”.

“Pero ahora, con mis niños más grandes, no voy a permitir que se ensucie mi nombre, menos por cosas que no he hecho ni dicho”, concluyó.