Mónica protagonizó un emotivo momento en Gran Hermano, al contarle a Francisco sobre una pena que la aflige.

La mujer de 77 años que trabaja como feriante abrió su corazón y llegó hasta las lágrimas cuando hablaba sobre sus tres hijos, los que actualmente están peleados.

En la conversación, Mónica le preguntó al reciente eliminado su opinión sobre los hombres que no se hacen cargo de sus hijos.

En ese contexto, ella le contó que tiene un hijo que no es un buen padre.

“Me da pena, me da rabia. Hasta hace poco tuve relación con uno de mis nietos -hijos de mi hijo mayor-, pero ya no sé por qué después se alejó“, planteó.

La esforzada mujer, oriunda de La Florida, aseguró que ella ayudó a criarlo, pero hoy pese a ello, la relación es muy mala.

“Puede ser que se cambió o no tiene tiempo, le he buscado justificación, porque él tiene mi número de teléfono”, le dijo a Francisco.

En ese sentido, y sobre el comportamiento de su hijo, le comentó que “no digo que sea culpa mía”, añadiendo que ella tuvo la oportunidad de rehacer su vida, pero lo descartó, para estar con ellos.

En ello influyó el padre de sus hijos: “Él siempre ha reconocido que he sido buena madre, porque dejé muchas cosas por ellos, que nunca les faltara nada, trabajé por ellos, por eso me duele”.

El deseo de Mónica para cuando salga de Gran Hermano

La participante de Gran Hermano le confesó a Francisco que ella desea que al salir del encierro, pueda ver a sus hijos reunidos.

“Le pido a mi Jehová Dios que, cuando llegue, ojalá, mis hijos estuvieran reunidos los tres en casa y que me esperen ahí juntos, porque tampoco se llevan bien como hermanos”, expresó entre lágrimas, disculpándose con su compañero por su emotivo momento.

Funa de nieta

Cabe destacar que hace algunas semanas se viralizó en redes sociales una funa de una supuesta nieta de Mónica, Daniela.

La joven aseguró en ella que la participante de 77 años no era una “tierna abuelita”, ya que sabía que su hijo no pagaba la pensión de alimentos que le correspondía.

“Esta señora es mi ‘abuela’, pero jamás le he dicho así. Es la mamá de mi papá (Héctor Espinoza Ramos), un papito corazón que le debe 22 millones a mi hermano, hay demanda hace años y no ha pagado nada”, dijo.

“Soy testigo de cómo ella ha encubierto a su hijo. Además, somos tres hijos, en el video menciona solo a dos de sus nietos (hijos de mi tía), porque nosotros jamás existimos para ella”, contó en su cuenta de Instagram.

En conversación con Página 7, Daniela comentó que “como núcleo familiar (tres nietos y nuestra mamá) siempre hemos sentido indiferencia por parte de ella y las personas de su familia. Esto al saber que hay una demanda en curso y por su parte no hacen nada. Todo lo contrario, solo hay una protección hacia él avalando sus acciones”.