Kurt Carrera contó en Podemos Hablar la particular historia de cuando fue víctima de una redada policial en el mundial de Sudáfrica.
En el Punto de Encuentro, el comediante dijo que todo esto sucedió tras comprar marihuana.
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En el programa, Kurt contó que el momento que vivió fue casi como una película.
“Estaba en Morandé con Compañía cuando justo llega el mundial de Sudáfrica y mandan al pajarito tututu a Johannesburgo, una ciudad maravillosa”, comenzó relatando.
Fue así como viajó y llegó al barrio donde debía alojarse. La residencia era una gran casa donde también estaban otros chilenos que trabajaban para el mundial, entre ellos, varios famosos.
En el lugar, también había un animador que se dedicaba a motivar la fiesta y que todos lo pasaran bien, él era muy conocido entre los viajeros.
Un día, tras trabajar como pajarito para el canal, llegó a la casa para descansar y cuando estaba a punto de cambiarse de ropa, aquel animador de las fiestas le pidió que lo acompañara a otro sitio a comprar.
La redada policial
El hombre le dijo a Kurt que irían a comprar vuvuzelas y él no alcanzó a cambiarse de ropa, así que partió vestido de pájaro y se subió al auto.
Cuando llegaron al lugar tras 15 minutos manejando, el comediante contó que todo el panorama cambió.
“La cosa es que llegamos a un lugar, muy pocas casas, y aparece un negro tremendo, de repente veo que le pasa 20 dólares y una cajita. Y le digo ¿qué es eso?, y me dice: ‘Es que él vende marihuana muy barata'”.
En eso, el animador prendió las luces del auto y de repente, igual que las películas norteamericanas, se bajaron 5 militares, el conductor y él vestido de pájaro.
Después, empezaron a revisar el auto y encontraron la cajita con marihuana.
El animador le dijo a Kurt en ese momento: “Estos gallos quieren plata, yo voy a buscar la plata y vuelvo”.
Los hombres agarraron a Kurt, lo llevaron a un cuarto con armas y lo apuntaron con ellas: “Yo muy imbécil, empecé a hablarles como pájaro”, detalló.
Fueron 40 minutos de espera, pero para él fueron como 40 horas: “Mi mente decía aquí voy a morir, gracias a Dios esta persona volvió, pagó 100 dólares”.
Los hombres le devolvieron la cajita y ellos pudieron irse a casa.
