Este domingo se confirmó la muerte de la cantante y actriz británico-francesa Jane Birkin, a los 76 años.

La artista desarrolló prácticamente toda su carrera artística en Francia, aunque llevaba tiempo apartada de la escena por problemas de salud, puntualmente tras sufrir un ataque vascular cerebral en 2021 que la dejó afectada.

En marzo pasado, su entorno había anunciado la anulación durante dos meses de sus conciertos, y a finales de mayo llegaron nuevas cancelaciones.

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue una de las personalidades que reaccionaron a su muerte, en un mensaje en su cuenta de Twitter en la que afirmó que era una “artista completa”.

“Nos deja sonidos e imágenes que no nos dejarán. Jane Birkin era un icono francés porque encarnaba la libertad, cantaba las palabras más bellas de nuestra lengua”, escribió.

El músico, compositor y productor Étienne Daho, que compuso y produjo con ella los trece títulos de su último disco, Oh! Pardon tu dormais (2020), dijo en su cuenta de Instagram: “Me parece inimaginable vivir en un mundo sin tu luz”.

La carrera de Jane Birkin

Nacida en Londres el 14 de diciembre de 1946, Jane Birkin era hija de un militar y de una célebre actriz inglesa, Judy Campbell, con lo que estuvo en contacto directo con el cine desde la niñez.

Sus primeros papeles fueron en dos películas premiadas en el Festival de Cannes, Le Knakck de Richard Lester en 1965 y Blow-Up de Michelangelo Antonioni en 1967.

Con esa experiencia, en 1968 decidió instalarse en Francia, donde conoció al cantante Serge Gainsbourg con el que vivió una historia de amor que se tradujo en algunos títulos que causaron sensación y algún que otro escándalo, en particular con un dúo que ha dejado huella en la historia de la canción francesa, Je t’aime moi non plus en 1969.

En paralelo continuó su carrera de actriz, primero con papeles más bien cómicos como en La moutarde me monte au nez (La mostaza se me sube a la nariz) o La course à l’échalote (Las carreras de un banquero).

Aunque se separó de su pareja en 1980, el compositor y cantante escribió tres años después para ella uno de sus álbumes de más prestigio, Baby alone in babylone, por el que fue recompensada con un disco de oro, algo que volvió a conseguir con Arabesque en 2002.

Sus problemas de salud le obligaron a interrumpir temporalmente su carrera en 2012 por una pericarditis aguda que la obligó a descansar. En diciembre del año siguiente perdió a su hija mayor, Kate.

En 2017 fue ella misma la que contó que se había estado tratando de una leucemia.