La noche del sábado, el nuevo episodio de La Divina Comida fue un especial gastronómico, donde Rodrigo Barañao abrió las puestas de su restaurante-casa.
El cocinero especializado en la parrilla, estuvo acompañado de Dalal Halabi, Fernanda Namur ‘La Chancha vegana’ y Coco Pacheco.
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Pero antes de recibir a los comensales, enseñó el lugar donde comerían todos juntos y los deleitaría con sus mejores preparaciones.
“Esta es mi segunda casa, Casa Espoz, donde estoy todos los días, hago los eventos y las clases de cocina”, comentó Rodrigo Barañao.
El chef enseñó una mesa que era “su santuario”, donde tenía chanchitos de greda, sus libros y otros recuerdos: “Yo tengo una cábala con los chanchos, les toco la nariz y les digo buenos días y siempre me traen harta suerte”.
“Este es mi tercer libro y estoy haciendo el cuarto de Al chancho con Barañao. Hago libros a base de cerdos y he tenido la suerte de ir a Asia a cocinarle a los chinos”, explicó.
También mostró que gran parte de su familia se reunía todos los días en Espoz: “Mi señora, que trabaja todas las tardes desde acá, y la Amandita que viene del colegio a hacer las tareas… esta es la casa de nosotros”.
Además, su hija mayor, Catalina, tenía su propio estudio de maquillaje en el segundo piso. La joven aseguró que “trabajar con mi papá es un siete”.
Finalmente, mostró su rincón favorito, “donde se me olvida el cansancio, los problemas, todo. Es un domo donde vamos a tener las carnes colgando, y una parrilla que tengo especialmente para nuestra invitada vegana”.
