La noche del miércoles se definió en Gran Hermano la nueva ‘placa de eliminación’, donde la más votada por sus compañeros fue Maite Phillips. Y aunque en un momento dijo que no le importaba la opinión del público, comenzó rápidamente una campaña para pedir que no la saquen del reality. Tanto así, que incluso rompió en llanto durante la celebración posterior.

Recordemos que, tras revelar a los 5 participantes que están en riesgo de eliminación, Diana Bolocco les dijo que cumpliría la promesa de un “carrete”, y les mandó a los jugadores varias botellas de champaña, bebidas, cervezas y pizza.

Durante la actividad, hubo un momento en que Maite no pudo contener las lágrimas y rápidamente fue consolada por sus amigas: Viviana, Francisca, Skarleth y Alessia.

“Es que no me quiero ir. Lo paso muy bien acá, aunque no entiendo lo que pasa en esta casa”, dijo mientras se limpiaba la cara con una servilleta.

Además, añadió que les había tomado cariño a sus compañeras más cercanas, y eso hacía que se sintiera peor ante la idea de convertirse en la cuarta eliminada de Gran Hermano.

El llanto de Maite ante la idea de abandonar Gran Hermano

Posterior a eso, el grupo que rodeaba a Maite comenzó a especular sobre lo que pasaría la noche de este jueves, cuando Francisco anuncie a qué compañero o compañera salvará de la placa de eliminación.

Según Viviana, el líder de la semana salvaría a Trinidad, y sería Constanza la más votada por el público para dejar Gran Hermano.

“Ojalá que salve a la Trini, pero igual se entiende que a la Trini no la va a votar nadie”, indicó Maite.

“Pero no creas, amiga. Estamos iguales, está muy peleado”, cerró Francisca, convencida de que ella también corre riesgo en la placa.