El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, fue uno de los invitados del más reciente capítulo de La Divina Comida.
En el espacio de Chilevisión, la autoridad destacó por su talento para la cocina ―de hecho ganó como el mejor anfitrión― pero también por sus casas.
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Primeramente, Valenzuela recibió al equipo de la La Divina Comida en su inmueble de Ñuñoa, el que comparte de lunes a viernes con su hija, la pareja de ella y su nieta; y en ocasiones con su esposa.
Pero el Ministro contó que su verdadero hogar está Machalí, donde llega los sábados y domingos, después de una ardua semana laboral.
De esta forma, Valenzuela mostró sus dos casas en el programa de CHV. En esta línea, la capitalina destacó por su decoración, la que incluía muchas plantas y una colección de artesanías de Quinchamalí.
La segunda, en tanto, era más grande e incluía llamativas decoraciones, como un altar familiar.
“Vivimos en Guatemala y los mayas nos enseñaron que lo más importante de una casa era el altar”, explicó.
Al igual que la de Ñuñoa, esta vivienda también estaba marcada por la naturaleza. “Esta es una casa de planteros, composteros y de medioambiente”, señaló.
Finalmente, el detalle que más destacó de este hogar fue su gran colección de figuras de búhos: tiene más de 300, confeccionados en madera, piedra y cerámica, entre otros materiales.
