Secret Invasion tuvo un infartarte tercer episodio, el cual volvió a sembrar numerosas dudas entre los fans del Universo Cinematográfico de Marvel.

La serie de espías de la franquicia sigue a Nick Fury en su intento por cortar de raíz la infiltración Skrull que asola la Tierra. Pero, por ahora, le queda mucho camino por recorrer.

Entre los pocos aliados que tiene el personaje de Samuel L. Jackson para evitar que los planes de Gravik se cumplan están Talos y su hija G’iah. Sin embargo, en el desenlace del capítulo, esta última sufre un inesperado y sorprendente percance.

La joven Skrull, interpretada por Emilia Clarke, les filtra la información del nuevo atentado del villano a su padre y a Fury.

Los dos protagonistas consiguen detener el ataque nuclear que podría haber causado la Tercera Guerra Mundial. Pero, con ello, Gravik ya conoce la identidad del topo entre sus filas.

Así, cuando G’iah intenta huir de Nuevo Skrullos, la central nuclear abandonada que sirve de base a los alienígenas rebeldes, el antagonista la intercepta.

¿A dónde ibas, G’iah?“, le pregunta. “El atentado ha sido un fiasco, hay que sacar a los nuestros”, responde ella. “No ha sido un fiasco. Lo del avión nos habría venido bien. Pero dar con el traidor era esencial”, indica él mientras apunta con una pistola.

Tras unos instantes de duda, ella le dice que tendrá que hacerlo mirándole a la cara. Pero el malvado Gravik aprieta el gatillo sin miramientos, asesinando a la hija de Talos.

Una muerte que, como la de Maria Hill en el primer capítulo, resulta muy sorprendente, ya que Marvel no acostumbra a matar a tantos héroes.

Con este crimen, Gravik ha eliminado la fuente de información de Furia y Talos, quien presumiblemente ahora se tomará esto como algo personal. Pero G’iah no era la única que jugaba un papel de agente doble.

Un enigmático llamado en Secret Invasion

Tras la sangrienta escena, el tercer episodio de Secret Invasion aún tiene dos sorpresas más guardadas.

La mujer Skrull de Fur, Varra, saca de la caja fuerte de un banco una pistola justo cuando recibe una llamada de teléfono. “Iglesia de Saint James. Una hora”, dice la voz. “Tengo que hablar con Gravik”, contesta ella.

Tras estas palabras, se confirma que Varra es en realidad una infiltrada que trabaja para el villano de la serie. Los años de ausencia de Nick han dejado huella, como ella misma dice, y ha decidido pasarse al bando enemigo y traicionar a su marido.

Con esta duda resuelta, queda por saber quién es la voz al otro lado del teléfono.

“Ya, pues hablarás conmigo”, contesta de nuevo esa misteriosa voz antes de colgar. Los seguidores de Marvel más atentos habrán sido capaces de reconocer esa voz, pues no es otra que la de Don Cheadle (o sus actores de doblaje en diferentes países).

James Rhodes, también conocido como Máquina de Guerra (War Machine), es quien responde a esa llamada telefónica, confirmando que también pertenece al bando de Gravik.

Probablemente, se trate de un Skrull haciéndose pasar por el héroe, una teoría que los fans manejaban desde el episodio anterior dados sus comportamientos.

Para confirmarlo definitivamente hay que esperar al estreno del cuarto episodio de Secret Invasion, que llegará a Disney+ el 12 de julio.