Patricia Maldonado criticó sin filtro a Paulina de Allende-Salazar por la demanda que interpuso contra Mega, en su programa Las Indomables.

Lo anterior, acusando despido injustificado, tras llamar “paco” al fallecido carabinero Daniel Palma.

En ese contexto, según vimos en Página 7, la panelista de Tal cual recordó su comentada salida de Mega tras el estallido social.

“Yo voy a contar algo que no he contado nunca, quizá esto sea una primicia“, partió señalando.

Patricia Maldonado comentó que “cuando a mí el actor que es curado y drogadicto, que no recuerdo cómo se llama (Pablo Schwarz), hay que perdonarlo porque está perdido, el actor, ese que estuvo en Sucupira, empezó a juntar firmas ‘para que se vaya la Paty Maldonado -dijo- porque es una facha y no puede estar en el canal’, ahí viene la inconsecuencia”.

Lo anterior lo argumentó señalando: “Cuando dices a la Paty Maldonado hay que despedirla porque no piensa como ellos, o sea, es la misma cosa…”.

La amiga de Raquel Argandoña recordó que “hubo varios que firmaron este documento para que me echaran del canal”, además de contar que tras ello fue a hablar con el gerente general.

“Le dije ‘yo tengo todo el derecho a defenderme’ y me dice ‘lo único que te pido es que no se arme una pelotera, una guerra en el mismo canal'”, comentó Maldonado, añadiendo lo que le respondió: “Si tú quieres evitarlo, lo primero que hay que hacer es hablarlo con el otro bando, porque el otro bando empezó a huevear, yo no he hueveado a nadie”.

Llamado que recibió Patricia Maldonado

Patricia Maldonado recordó en Las Indomables que después de esa conversación salió del canal y recibió un particular llamado.

“Esto que voy a contar es primicia; me llaman de una famosa oficina de abogados, muy conocidos, de gente muy seria, además”, adelantó.

Desde ahí le pidieron reunirse, argumentándole que el tema que querían conversar con ella, le iba a favorecer.

“Me atienden tres abogados y me dicen: ‘Señora Patricia, ¿usted sabe lo que le está pasando?'”, recordó, a lo que ella respondió que ya era segunda vez que la sacaban de un canal por pensar distinto.

Los abogados le consultaron por qué permitió que le hicieran algo así, y que podía “acusar a Mega de acoso laboral, discriminación, y, el tener a un empleado sin trabajar, es más delicado que la discriminación, es torturar a un empleado. Entonces me dijo ‘nosotros le llevamos el caso, no le vamos a cobrar a usted, Mega nos va a tener que pagar todo. Le podemos asegurar que su caso está ganado'”.

Además, le dijeron que ella estaba siendo perseguida.

La propuesta no la convenció del todo, pese a la cantidad de dinero que podía ganarle a Mega, por lo que les dijo que lo pensaría.

Cuando conversó con sus hijos y esposo, se dio cuenta de que no quería avanzar, decisión en la que todos la apoyaron, pues opinaban igual que ella. Llamó a los abogados y descartó actuar contra el canal.

“Me fui con lo puesto, con el sueldo que yo recibía mensual. Lo que pasó, pasó y se terminó. Quizá en este instante juegue el papel de weona, tal vez”, cerró.