La noche de este lunes, Ariel, el último eliminado de Gran hermano, entregó sus dos votos negativos a un jugador, tras el sorpresivo cambio de reglas.

Como era de esperarse, el artista callejero le entregó su legado a Coni, con quien tuvo una fuerte discusión durante la pasada fiesta.

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“No soy de llevarme bien con gente hipócrita o que pueda ser falsa. Sentí que había muchas cosas dentro de eso que se cubrían con una falsa sonrisa”, lanzó antes de mencionar el nombre.

Coni, en tanto, aseguró que se lo esperaba, pero “creo que hay una diferencia importante entre ser hipócrita y evitar conflictos”.

“Me sinceré con él y si ve que eso es hipócrita, somos absolutamente diferentes. Es mi espacio, soy dueña de lo que quiera decir, y eso no es hipócrita”, agregó.

Minutos después, la bailarina recordó el tema del alcohol que mencionó Ariel en la fiesta, un tema delicado para ella, pues en su presentación confesó que incluso estuvo en rehabilitación.

“No iba al caso en el momento, no quitaba lo genuino (…) Es un tema muy sensible para mí, para mi familia que lo está viendo”, indicó.

Tras ello, la participante rompió en llanto. “Me sentí atacada, me sentí sola (…) Ese comentario (del alcohol) me sacó mucho, más cuando he compartido abiertamente lo que me ha pasado”, admitió.

Los televidentes, en tanto, apoyaron a la jugadora en Twitter. “Feo lo que le hicieron”, “nadie la defendió”, “solo quiero verle la cara a todos cuando sea la primera salvada”, fueron algunos mensajes.

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