Luego de meses sin aparecer en pantalla, Pedro Engel regresó a Mucho Gusto, a través de un contacto desde su casa, para hablar de los ángeles.

Tras contar que se encontraba muy bien, comenzó a referirse del tema del día. En medio de sus explicaciones, el astrólogo recordó el día en que compartió justamente con un ángel.

Esto pasó cuando tenía 28 años, justo después de haber enviudado: “Empecé a ver una luz muy grande en mi casa, y rápidamente esta empezó a tomar una forma. Estaba impactado, con esta depresión estoy viendo algo, y se formó la imagen de un ángel muy bello”.

Según recordó Pedro, este se identificó como Alberto, y le dijo que en tres días se volverían a encontrar. Sobre este momento, él asegura que le ‘calmó el corazón’.

“Tres días después, me olvidé. Fui a dejar a los niños, iba por Tobalaba. Me hace dedo un joven con un niño. Les paré, se suben, era un muchacho argentino, decían que eran scouts. Me dijo que hace tres días había estado conmigo”, dijo Engel.

Esto impactó de inmediato al panel, sobre todo luego que el ancestrólogo recordara que este hombre le dijo que se llamaba Alberto, y que hasta le pasó una tarjeta para que se reunieran más tarde en La Reina.

“Me dijo todo lo que iba a pasar en mi vida. ‘Vas a salir adelante de tu depresión, vas a sacar adelante a tus hijos, vas a recibir ayuda nuestra, te vamos a guiar, y vas a escribir varios libros sobre nosotros, vamos a guiar tu mano’, relató el panelista de Mucho Gusto.

Pedro Engel recordó el día en que se encontró con un ángel
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Especial momento tiempo después

Como intuía que nadie le creería su historia, Pedro Engel guardó la tarjeta y no le contó a nadie sobre este encuentro. Solo lo habló dos años después con su psiquiatra.

Junto con ella, decidieron ir al lugar, donde tuvieron un especial momento: “Curiosamente abre un doctor que había sido colega de mi psiquiatra. Le explicamos, le conté que había estado ahí hace dos años con un joven argentino llamado Alberto. ‘No, aquí nunca ha habido un joven que se llamara así”.

Incluso, Pedro recordó que cuando entró al lugar había un refrigerador azul brillante. Este doctor le aseguró que nunca hubo un artículo así en su hogar, y que de hecho, vivía solo porque había enviudado hace mucho tiempo.

“Entiendo que esto fue en una dimensión paralela (…) nosotros no tenemos que vivir tratando de explicar todo, que todo lo racionalicemos, ahora digo ‘creer para ver'”, cerró Pedro.