Este viernes en un nuevo episodio de Caso Cerrado por las pantallas de Canal 13, un chileno fue protagonista de un insólito juicio.

Al tribunal televisivo dirigido por la abogada Ana María Polo, llegó Carla quien demandaba a Joaquín, por no haber cumplido un “curioso” contrato que ambos firmaron.

Resulta que la mujer estaba obsesionada con tener un hijo o hija de ojos verdes, puesto que toda su familia tenían los ojos de ese color menos ella y su madre. Por eso, estaba empecinada en conseguir a alguien que pudiera asegurarle un hijo con ojos verdes, pese a que ella ya estaba casada con otra persona.

chileno en caso cerrado
Captura | Canal 13

En ese contexto, la mujer llegó a través de Internet a una página web de Joaquín, un chileno que se dedica hace años a la donación de semen. Él explicó que partió haciéndolo en Chile pero luego se mudó a Miami al ver que era mejor pagado.

chileno en caso cerrado
Captura | Canal 13

El tema era que Carla quería la devolución del dinero, asegurando que él no le había “cumplido” con lo prometido y que sino se llevara a la niña pues ella no la quería por tener los ojos oscuros.

Esta es mi arma de trabajo… o sea, tú cachay (señalando su cuerpo)“, le dijo el hombre provocando la reacción inmediata de la Dra. Polo: “¿Tú eres chileno?“, dijo entre risas.

chileno en caso cerrado
Captura | Canal 13

Comencé a ayudar a las familias que no podían tener hijos, a las mujeres solteras que querían tener hijos y empecé a donar semen en Chile, pero cuando me di cuenta que allá el dinero no me daba, decidí a venirme a los Estados Unidos a buscar trabajo, y me di cuenta que donar semen también era una opción”, explicó el demandado.

Él también indicó que tenía cerca de “10 hijos” repartidos por el mundo y que esta era la primera vez que tenía un problema de este tipo. Incluso apareció su esposa en el estudio apoyándolo y corroborando sus dichos.

Por otro lado, la pareja de Carla también la apoyó señalando que si no le devolvía la plata invertida entonces que se llevara a la niña pues él tampoco la quería debido a que no tenía los ojos verdes.

Finalmente, tras este insólito alegato, la Dra. Polo conoció a la bebé y le negó la demanda a la madre, invitándola a dejar de lado ese pensamiento caprichoso y a querer y cuidar a su pequeña hija.