Durante los días de cuarentena la plataforma streaming ha renovado su parrilla y traído de vuelta una serie de películas que ya se habían estrenado por las grandes pantallas, y una de ellas es El Silencio del Pantano, un escabroso film español que se convirtió en tendencia en Netflix.
La cinta, que se estrenó en 2019 en España, la dirigió Marc Vigil y la protagoniza el mismísimo Berlín de La Casa de Papel, Pedro Alonso. Aquí interpreta a un periodista que, alejado un poco de sus labores, comenzó a escribir novelas negras… que de ficción no tienen nada.
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Aquí Alonso da vida a Q, un periodista y autor de exitosas novelas policiales, que relatan la vida de un sangriento asesino en serie cuyas víctimas principales son personas involucradas en casos de corrupción política y narcotráfico en la ciudad de Valencia, que también es su cuidad natal.
La película está basada en la novela del mismo nombre del escritor Juanjo Braulio, y fue escrita para la pantalla grande por Carlos Pando y Sara Antuña, quienes se permitieron jugar con el límite de lo real y ficticio, dándole un toque siniestro que hará a la audiencia estar pendiente de todos los detalles, sobre todo cuando desaparece un académico universitario de economía y expolítico español, quien era investigado por la justicia.
Poco a poco, sabremos que este personaje, de apellido Carretero (José Ángel Egido), estaba a cargo de una gitana, La Puri (Carmina Barrio), la dueña y reina del crimen local.
¿Qué tiene que ver Q en todo esto? Intrigado por el caso, el periodista comienza a investigar al profesor. Aquí su rol se vuelve más enigmático, haciendo que el espectador comience a sospechar que el asesino serial de su novela… es real.
El Silencio del Pantano es una de las últimas producciones españolas en llegar a Netflix, las que se han vuelto un fenómeno en las casas chilenas, como es el caso de El Hoyo, Toy Boy o el éxito del último tiempo, que estrenó su cuarta temporada a principio de mes, La Casa de Papel.
