La tarde del pasado domingo, María Eugenia Larraín llegó a Viña del Mar junto a su familia, para animar un programa online en el contexto del festival.
La numeróloga estacionó su auto a las afueras del Hotel O’Higgins, minutos antes que comenzaran los desmanes. Mientras se encontraba en una reunión de pauta, escuchó gritos, vio a gente correr y sintió el olor a gases lacrimógenos.
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“De lo que más me preocupe fue de mi hija. Subí a nuestra habitación, en el tercer piso, y nos dijeron que nos mantuviéramos ahí. Estuvimos sin salir un buen rato, hasta que llegó una señora del hotel golpeando las puertas y diciendo que evacuáramos“, relató la exmodelo a Las Últimas Noticias.
En primera instancia, Larraín pensó que se estaba quemando el hotel. “Salimos todos corriendo. Evacuamos a las 20 horas por el piso -1. Estaba el gerente del hotel junto con mas personal guiando la situación“, relató María Eugenia.
Tras salir junto a su hija, se encontró con las barricadas. Afortunadamente un bus los sacó del lugar. “Avanzamos varias cuadras hasta llegar cerca de la playa. Luego tomamos un Uber hacia Concon”, recordó. “Si no hubiera sido por los guardias y personal del hotel que nos protegieron, hubiera sido distinto”, añadió.
Durante los ataques, varios autos fueron quemados y uno de esos era el que la aseguradora de María Eugenia le había facilitado mientras el suyo estaba en reparaciones. “Tuve que hacer una denuncia y hay todo un tema con eso, pero el auto era algo material. No era nada comparado con nuestra seguridad”, reflexionó.
Asimismo, Larraín se enteró por la prensa que su vehículo se había quemado. “Cuando publicaron fotografías, vi que el auto tenía las puertas abiertas y los vidrios rotos”, comentó, añadiendo que su esposo verificó la situación.
