Hace varios meses que DJ Méndez se radicó nuevamente en Suecia con toda su familia. Allí el cantante chileno se la está jugando en el Festival de la Melodía, para ser el representante de dicho país en el Festival de la Canción de Eurovisión.

Y fue en una de esas participaciones que el intérprete de Estocolmo apareció en la pantalla con una polera que causo polémica. ¿Por qué? Nada menos que el emblemático perro de las movilizaciones en Chile, conocido como Negro Matapacos, estaba estampado en la camiseta del cantante.

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El uso de este símbolo no fue del agrado de la cadena televisiva SVT, por lo que prohibieron que DJ Méndez pudiera utilizarla otra vez durante el certamen.

Ante esto, la gerente del festival, Anette Hlenius, dijo: “Conocimos primero durante la transmisión en vivo que la polera de Méndez tiene un valor simbólico crítico para el régimen en Chile. No usará la polera en la próxima competencia porque ésta puede ser percibida como la portadora de mensajes políticos“.

Por su parte, DJ Méndez aseguró que haber usado al “Negro Matapacos” no llevaba ningún mensaje político: “Es un perro callejero y fue porque está muerto”, consignó al medio sueco Aftonbladet.

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“Nunca hice nada político al respecto. Para mí es un perro que representa cuán lejos se puede llegar más allá de si pertenezco o no a algún partido político“, afirmó en la entrevista.

Y para finalizar agregó: “Depende de las personas cómo quieren interpretarlo. Tengo un gran respeto por la forma en que las personas lo interpretan, y espero que tengan respeto por cómo yo lo interpreto”.

Cabe señalar que sus declaraciones tampoco cayeron nada de bien en los cibernautas chilenos, pues cuestionaron que el artista usara tal símbolo considerando que no ha adoptado ninguna posición crítica respecto al estallido social chileno.

Además, quedó en evidencia que tampoco conoce la verdadera historia del animal, pues no era un perro callejero ni murió durante movilizaciones.

El pero estaba bajo el cuidado de María Campos desde el 2009. Ella lo alimentaba, le daba techo y abrigo e incluso le amarraba los pañuelos que usaba en el cuello. Su muerte, en tanto, se dio por causas naturales rodeado de personal veterinario.