La última apuesta por las teleseries de Canal 13, Amor a la Catalán, cautivó a la audiencia con la cómica historia de sus personajes.

La trama, que se centra en la herencia de Fernando Catalán (Cristián Campos), que debe ser dividida entre sus dos familias con Isabel (Catalina Guerra) y Yanara (Tamara Acosta), y que lleva más de 4 meses al aire, dará un inesperado giro en sus próximos capítulos.

Esto, porque el personaje de Campos regresará como un motoquero queriendo infiltrarse nuevamente en la familia, tras fingir su muerte.

“Ha sido entretenido mi retorno, porque trabajar es más entretenido que no hacerlo. Y es una teleserie donde hay un equipo muy rico, entonces fue rico volver”, comentó el actor a La Cuarta.

En tanto, reveló que nunca se espero el look de su nuevo rol. “Me inventaron un personaje muy estrambótico, voy a ser a un huevón que se llama Coyote, un viejo hippie, motoquero. Tengo que manejar una Harley Davison de 400 kilos, que es pesadísima. Sabía conducir moto, pero esas motos son cosa seria, son muy lindas, pero muy pesadas”, dijo.

“Ha sido agotador este Coyote, es un personaje avasallador, tiene una energía desmesurada, transita por los distintos set de la teleserie, es como el Negro Piñera, como el dueño del cumpleaños, como el florero de todo. Energéticamente es potente, y están siempre a punto de pillarlo, entonces han sido semanas fuertes. Anda vestido entero de cuero con peluca y con bigote y hace mucho calor”, sostuvo.

Sobre el regreso de su personaje, Campos comentó que como murió muy pronto, no tuvo mayor presentación hacia el público. “Es gracioso el desarrollo cuando él va a explicar en estos primeros capítulos, porque se verán unos racontos divertidos cuando cuenta cómo hizo el truco para morirse”, contó y agregó que: “Se encuentra con Yanara en el cementerio y ella cree que es un fantasma, lo divertido es que ella sabrá que Fernando está vivo, pero no sabe que es Coyote, jaja”.

Finalmente, contó que Fernando volverá con un problema importante “no vuelve por volver, sino que a plantear un problema de vida o muerte entonces todos los familiares, de alguna forma, se ven involucrados con este regreso”.