El martes feriado de esta semana, el ilusionista chileno Benjamín Cox estuvo en Bienvenidos para deleitar a los presentes con un breve show de magia, donde había varios niños que han participado en el programa de Canal 13 ¿Qué haría tu hijo? conducido por Sergio Lagos.
Allí el ‘mago’ realizó varios trucos ante la mirada atónita de los panelistas y pequeños, hasta que uno de ellos no resultó como esperaba. Fue cuando jugó con un cubo de Rubik y con ayuda de la animadora Tonka Tomicic, que uno de los niños lo ‘echó al agua’.
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“Lentamente lo voy a dejar en tu mano“, comentó el ilusionista, antes de ser interrumpido por algunos pequeños que gritaron: “¡Lo cambió, lo cambió!”.
En ese momento tanto los panelistas como el mismo mago solo atinaron a reírse y a negar las acusaciones de los niños, sin embargo, el momento fue viralizado por distintas redes sociales y Benjamín fue objeto de varias bromas.
Es por eso que a tres días de ese momento televisivo, Cox estuvo nuevamente invitado al matinal de Canal 13 para obtener su ‘revancha’ y, de paso, explicar lo sucedido en esa ocasión.
“Vi el video, mis mejores amigos fueron los primeros en mandármelo. Es increíble el revuelo que causó“, partió diciendo Cox ante la presencia nuevamente de niños y el resto del panel.
Respecto al “chascarro”, agregó: “Yo creo que todos nos sentimos identificados cuando fuimos niños que uno ve un mago y es como un desafío. La magia es un desafío y eso también está mucho en nuestra cultura. Dicen que la magia es la profesión más honesta de todas porque el mago promete engañarlos y los engañará. Muchas veces cuando uno está como espectador, uno dice ‘¿dónde está el truco?’. Y justamente mi invitación siempre es que la gente se deje llevar y se divierta…pero la verdad es que la honestidad de los niños es brutal y yo me reí mucho“.
De paso, aseguró que no cambió el cubo por otro, y explicó (sin revelar la magia) que el truco estaba en la velocidad con que se mueve el ‘Rubik’. De hecho, hizo una nueva demostración frente a todos para evitar sospechas y ahora sí que hasta los niños quedaron boquiabiertos.
