Anita Alvarado nuevamente está involucrada en una polémica, que en esta ocasión tiene que ver con su expareja, el canadiense Judson William Fee, quien está peleando la custodia definitiva del hijo que tienen ambos. Debido a esta situación se han enfrentado en tribunales, y bajo no muy buenos términos.

La lucha por la tuición del hijo menor de ambos está lejos de acabar. Judson tiene la intención de quedarse de viernes a domingo con el pequeño, y eso es algo que la ‘Geisha’ no está dispuesta a aceptar, debido al caso de maltrato que ha impartido el padre biológico.

Y ante la posibilidad de que esta pueda ser la determinación del Juzgado de Familia de Colina, Anita es clara: “No me interesa si voy a la cárcel, pero si tocan a mi hijo yo mato. Es más fácil eso y salgo en menos tiempo que de este juicio”, lanzó en conversación con el diario La Cuarta.

Según Anita, si su expareja fuera un buen padre no tendría problemas en compartir la tuición, pero como para ella no es el caso, lo rechaza tajantemente: “Le hicieron un examen sicológico a Judd, y luego de haber dejado al niño arriba de un pozo y darle comida con ají, que lo dejó con gastritis, con ese examen se llegó a la conclusión de que él está apto para cuidar a mi hijo. Es una tontera, sobre todo si estamos hablando de un hombre que me violaba cuando yo estaba durmiendo”.

Debido a esta situación, Alvarado ha expresado que en ningún caso entregará su hijo, aunque eso le traiga consecuencias. De hecho, la intérprete de La gallina que cacarea fue alertada por su abogado que es efectivo que pueda caer presa, si no obedece una eventual decisión del Juzgado.

“Que la justicia haga su trabajo, pero repito, a mí me da lo mismo esa cosa de que me manden a la cárcel por defender a mi hijo. He estado en la cárcel por cosas que ni siquiera lo ameritaban, entonces ahora que están tocando a mi hijo soy capaz de cualquier cosa. Como es este país, si mato a alguien termino saliendo a los tres años”, lanzó Anita.

Al cerrar, la madre de Angie Alvarado expresó que lo más le impacta es que no se tenga en consideración la seguridad del menor: “¿Cómo es posible que le quieran dar tres días para que esté con mi hijo a ese padre? Aparte que mi hijo tiene cinco años y nunca ha dormido con su padre, ni una sola vez. De verdad que no entiendo esto”.