Anita Alvarado fue parte de los protagonistas del último capítulo de La Divina Comida, donde se sinceró con sus compañeros y contó cómo llegó a convertirse en geisha.

Anita dijo que se encontraba en Japón en busca de dinero, cuando en un momento se vio colapsada por la falta del mismo. Fue ahí cuando una ‘colega’ le dijo que debía conocer a Yuji Chida, un hombre que podía sacarla de la pobreza.

Anita relató que se acercó al hombre y le dijo cuánto cobraba por sus servicios sexuales, a lo que Yuji le respondió que el dinero no era un problema para él. En ese momento el hombre le preguntó qué hacía en Japón,  a lo que ella respondió que necesitaba la plata. De este modo, Chida decidió estar con ella una hora más pero ni siquiera en un motel o teniendo relaciones íntimas, sino que en el mismo restaurante donde la conoció.

Al día siguiente, Yuji la fue a buscar otra vez y la llevó a comer, se paró frente a ella, le entregó un collar y 100 mil dólares. Motivada por el dinero, decidió quedarse con él para siempre.

Con el tiempo, Anita dijo que Yuji le depositaba 200 mil dólares mensuales y que por eso a ella no le daba miedo el dinero: “Yo nací no teniendo nada y llegué a tenerlo todo, y no me asusta porque todo eso lo regalé a la gente que correspondía”.

Arturo Longton, quien también estaba participando en el capítulo, le consultó si ella no encontraba raro que el hombre tuviera tanto dinero, a lo que respondió que ella lo conoció con dinero, pues Yuji ya estaba robando hace más de cuatro años, pero ella no lo sabía.

Anita dijo que cuando ella supo que el hombre robaba, ella fue egoísta y que pensó: “¡Oh, no voy a tener más dinero!”.

Respecto a la fama de geisha, dijo que Chile ha sido muy cruel, pero aunque le moleste a mucha gente, a ella no le importa pues éste es su país y se quedará aquí.