El último capítulo de Podemos Hablar tuvo entre sus invitados al periodista y animador, Jean Philippe Cretton, el que entregó algunos detalles de su vida que jamás había revelado en televisión, entre ellos su lucha constante contra la depresión.

En el ‘Punto de encuentro’ Julián Elfenbein llamó adelante a todos “los que alguna vez pensaron en acabar con su vida”, instante en que el comunicador se unió a Lisandra Silva y Paul Vásquez.

Consultado sobre eso, Cretton explicó que esto era algo que muy pocos lo sabían. “Para mí es un tema bien complejo porque yo nunca lo he hablado en la tele y de hecho lo he conversado con muy pocos amigos y familiares”, comenzó relatando.

“Yo empecé a tener ciertos atisbos de bajoneo en la época de la adolescencia y consideré que era bastante normal para mi edad (16 a 17 años) y comencé a sumergirme en un mundo introspectivo y eso me llevó más a la sensibilidad artística”, detalló.

Sin embargo lo que él consideró “normal” resultó siendo una señal de alarma que no logró notar. “No supe atajarlo a tiempo y se convirtió en una bola de nieve que me fue generando más dolor y problemas internos, y como se me fue de las manos, se convirtió en una fuerte depresión a principio de mis 20 años”, detalló Cretton.

Luego de eso, comenzó a ir al psicólogo y psiquiatra, sin embargo desistió debido a que consideraba que no era mucha la ayuda que le prestaban.

Tras este episodio, Jean Philippe explicó que se estabilizó, no obstante, hace un año y medio volvió a recaer. “Tuve un episodio súper fuerte de vuelta. Mucho más fuerte que el anterior y ahí la caída fue tan grande que llegué a pensar en quitarme la vida en más de una ocasión”, manifestó.

“La sensación de vacío esta última vez fue tan fuerte que recuerdo haber estado llorando de la nada- y eso que yo no lo hago casi nunca- pero esa vez fue un tipo de catarsis violenta durante algunos meses y la sensación fue tan potente que dije ‘no quiero volver a sentir esto nunca más’, explicó Cretton.

Dicha situación hizo que el periodista tomara una radical decisión: “Me prometí hacer todo lo que esté a mi haber para impedir volver a sentir esa sensación que te anula totalmente”.

Para eso, cambió su sistema de vida que actualmente lo mantiene en equilibrio. “Dejé de fumar, empecé a beber mucho menos, a corregir mi alimentación y a intentar (en un inicio forzoso) tener un discurso positivo, hasta que se transformó en un ejercicio tan rutinario que ahora me tiene completo y satisfecho conmigo mismo”, finalizó.