En el capítulo de este lunes de Verdades Ocultas vivimos tensos momentos protagonizados por Amelia, Rocío, Leonardo y María Luisa, todo a raíz del secuestro de esta última.

No obstante, en medio de la teleserie se vivió un peculiar momento que no deja de llamar la atención, ya que en reiteradas ocasiones el drama ha causado noticia por uno que otro detalle que se escapa en ciertas escenas.

Algo así fue lo que ocurrió este lunes, cuando Tomás estaba alimentando a su hijo ‘Tomasito’ y se llevó a la boca la misma cuchara con la que estaba dándole de comer al pequeño, sin pensarlo dos veces.

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Si bien para muchos padres puede ser una práctica bastante natural, lo cierto es que los expertos no dicen lo mismo. Una reciente investigación realizada por Art Nowak, expresidente de la Junta Estadounidense de Odontología Pediátrica, aseguró que soplar la comida de un bebé en la cuchara (y peor probarla) no es bueno para su salud.

Según lo consignado en el estudio, el experto advierte que los padres que soplan o prueba la comida que le dan a sus hijos con el mismo utensilio, le pueden transmitri caries, aunque aún no tengan dientes.

Lo anterior porque cuando los niños nacen su organismo no está expuesto al streptococcus mutans, una bacteria que habita en la boca de los humanos. Esta se alimenta de restos de comida que quedan en la boca y aunque no haya dientes en su boca, es capaz de crear colonias y permanecer allí hasta que comiencen a salir los primeros dientes.

Pero no es todo, ya que al usar la misma cuchara al alimentarlo también aumentas las formas de contagio de enfermedades como un resfrío y otras más delicadas.

La pediatra del ex Hospital del Niño de Perú, Virginia Garaycochea, indicó que “las principales formas de transmisión de enfermedades respiratorias es a través de las secreciones respiratorias que son expulsadas al aire en forma de pequeñas gotitas al toser, estornudar, soplar y hasta al hablar. En ellas se encuentran contenidos los virus que causan los resfriados, las bacterias que ocasionan la neumonía y un sinfín de gérmenes”, aseguró.

Al compartir la misma cuchara del bebé, se daría una situación parecida. “Muchos padres prueban la comida del bebé (para ver si está caliente o comprobar el nivel de azúcar, sal, entre otros) con la misma cuchara y luego con la misma cuchara dan de comer al niño, repitiéndose la misma cadena que al soplar la comida”, advirtió.

Por lo mismo, la recomendación es enfriar la comida en algún recipiente que tenga más amplitud para que así pierda calor rápidamente o bien sumergir el plato en otro bowl con agua fría para que se enfríe de a poco. Lo mismo en el caso que se desee probar la comida del niño, ahí lo mejor es utilizar una cuchara distinta a la que usará para alimentarlo.