Hace unos días se hizo público el resultado de la prueba de ADN a la que se sometió Álvaro Salas, tras ser demandado por Soledad Rodríguez, quien busca que el artista reconozca al hijo de 17 años que nació de la relación que mantuvieron.

Y aunque el humorista ha evitado referirse al complejo tema, el que sí habló fue el ADN, examen que confirmó que es el padre del adolescente. Tras esto Salas solicitó una contramuestra, lo que se realizará en los próximos días.

Es en este escenario que en el matinal de TVN, Muy Buenos Días, mostraron extractos de una carta que el joven escribió para dar a conocer su sentir ante la polémica situación que vive.

La verdad, me impactó bastante cómo puede cambiar tanto una persona de un día a otro. En febrero estábamos sentados en una mesa de un restaurante hablando de fútbol y que en marzo íbamos a ver el tema de ser reconocido legalmente. Resulta que en marzo tiene diferencias con mi mamá y se olvidó totalmente de mí. No me volvió a hablar nunca. Desde ahí su imagen se cayó para mí“, comenzó manifestando en la misiva.

Luego aseguró que con todo lo que ha pasado nacieron en él muchas preguntas, y que también se ha visto agobiado por la pena.

“Al principio está la pena, el dolor y la decepción. Me empecé a preguntar ¿qué hice mal? ¿cuál fue mi error? ¿en qué había fallado para que él me ignorara de un día para otro? Me llené de preguntas que al día de hoy no puedo responder”, señaló.

En la oportunidad, también dejó en evidencia cómo lo afectó que el tema se hiciera público y las opiniones que muchos se sintieron con derecho a dar.

“De un día a otro me empiezan a llegar mensajes de mis amigos y se había destapado todo. La demanda, mi mamá… ya era todo público. Volvieron los fantasmas del pasado, volvió la pena, los malos ratos (…) Meterme a Twitter y haber leído todo lo que decían de mi mamá y de una persona que alguna vez quise y llamé papá, era fuerte“, aseveró.

Pero eso no fue todo, pues el joven también aseguró que el dolor que sintió pasó y hoy sólo tiene vergüenza, y lanzó duros dardos al humorista.

“Pasaron las semanas, pasó la pena y hoy toda esa pena y decepción que alguna vez tuve se convirtió sólo en rabia y vergüenza. Para mí Álvaro hoy es la persona más hipócrita y falsa que conocí en mi vida (…) Ahora la única imagen que tengo de Álvaro es de una persona que le importa mil veces más quedar bien él que cualquier otra persona. Un hombre sin ningún tipo de respeto al prójimo. Yo hoy sólo quiero que esto termine”, finalizó el sentido desahogo.