Karol Lucero dejó en evidencia su extraño TOC en despacho para “Mucho Gusto”
Karol Lucero y Joaquín Méndez madrugaron para realizar un despacho desde terreno. El objetivo, conocer la fábrica de masas La kosa, ubicada en Barrio Franklin.
Allí se vivió una divertida situación pero incómoda para el “loquillo”, pues dejó en evidencia un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
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“Algo me pasa, yo no puedo tocar esas cosas plásticas, no sé, me da como cosa, ¿la puedes abrir tú, por favor?”, le pidió a Joaquín, quien micrófono en mano se acercó a este separador de ambiente de la fábrica y que -tal como dijo- él no puede tocar.
“¡No puedo pasar por ahí, me da cosa!”, repitió Karol mientras Méndez se acercaba y le pedía: “pero trata de tocarlo”.

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Méndez corrió esta “cortina”, pero le jugó una broma y la soltó justo cuando su amigo pasaba; esto provocó que Karol sacudiera su cuerpo nerviosamente y corriera hacia el otro lado.
No obstante, para su mala suerte, no era la única y después debió enfrentar otra, por lo que volvió a mostrar incomodidad.
“Pero no tiene nada de malo ¡Yapo Karol, supéralo!”, le decía Karla desde el estudio, en tanto Joaquín le levantaba este plástico pidiéndole que hiciera el limbo. Finalmente, pudo llegar al otro lado.
Sin embargo, como si fuera poco, debió pasar un “último nivel para entrar a La kosa“, tal como contó Joaquín.
“¡Joaco no le abras, deja que lo supere!”, volvía a interrumpir Karla, y Karol se ayudó de una pala para abrirse paso, pero Joaquín lo volvió a molestar y terminaron “peleando” hasta que logró zafarse.

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Rvisa este momento que causó risas en el estudio, aquí.
Trastorno obsesivo compulsivo
Es un tipo de trastorno de ansiedad, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., la que agrega que “las personas con TOC, tienen pensamientos repetidos y angustiantes denominados obsesiones. Con el fin de intentar controlar estas obsesiones, las personas con TOC sienten una necesidad imperiosa de realizar rituales o comportamientos, llamados compulsiones”.
Junto con ello señala que “con frecuencia, los síntomas comienzan en la infancia o la adolescencia. Los tratamientos incluyen terapia, medicamentos o una combinación de ambos. Un tipo de terapia llamada terapia de comportamiento es especialmente útil para tratar esta condición”.