Desde su entrevista en Vértigo, Ignacio Lastra comenzó un nuevo camino, que lo tiene motivado y mirando hacia el futuro.

Actualmente se encuentra de lleno concentrado trabajando en su canal de Youtube, Bombarderos bizarros, junto a Mario Ortega, quien se convirtió en uno de sus pilares fundamentales en su proceso de recuperación.

En una entrevista con LUN, Ignacio aseguró que ya tiene casi 100 mil suscriptores y el primer video un millón de visitas.

“Nunca presentí el éxito pese a que siempre lo quise. Cuando estaba en el reality y después de salir, siempre busqué el éxito con desesperación, ahora entiendo que lo que buscaba no ara el éxito típico, de winner, sino el que da estar bien a nivel personal, social, con los demás”, señaló.

Luego agregó que lo siente así “porque en el proceso que vivo, después del accidente, siento que puedo ayudar, complementar en algo a las personas, hacerlas sentir que no están solas. Quizá por eso se me ocurrió el canal Bombarderos bizarros, como una forma de darle alegría a la gente. Ese es mi éxito ahora. Ya no velo solo por mí, renací, antes de verdad era un tipo de mierda“.

Ignacio Lastra | Instagram
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“Antes era de tener el departamento rico, el auto bacán, la mina linda al lado, los amigos zorrones. Siempre fui un tipo que me creí rico, como el mino bonito. Estuve 27 años siendo un Adonis, era tan competitivo que nunca gocé lo que tenía antes de accidente”, reconoció.

Además recordó un episodio en la clínica, cuando le llevaron los primeros 10 capítulos de Doble tentación: “En uno vi cuando me pasaban un hielo por las calugas; me puse a llorar. Me hubiera gustado darme cuenta en ese momento que me había sacado la mugre por tener ese cuerpo y haberlo aprovechado más porque nunca me sentí mejor que el resto, pese a que mi personalidad decía otra cosa”.

Ignacio Lastra | Instagram
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Ignacio va más allá y en esta nueva etapa de su vida, manifestó una potente reflexión: “Antes era un mino rico nomás, ahora me siento más reflexivo. Si yo fuera mujer y me preguntaran con qué Ignacio me quedo: con el que estaba en calle Manuel Montt ese día antes del accidente o con este, lejos me quedo con el de ahora. Por eso siempre he pensado que el accidente tenía que ocurrir para que me hiciera ver la vida como la veo ahora, donde todo es un regalo. Ahora valoro el hecho de estar respirando”.

En cuanto a salir a la calle nuevamente, Lastra dijo que nunca tuvo miedo y que “esta es una realidad que vive la gente más de lo que uno se imagina, no solo a mí me pasó. Sería un idiota si me quedara encerrado en la casa. Lo que sí, ahora tengo nuevos amigos que me hacen salir más”.

Sobre sus amistades, manifestó que mantuvo las que nacieron antes del reality, “de las de después de salir del reality quedó el 60 por ciento. Clasifiqué porque hubo personas que se alejaron porque ya no iban a salir con el muñequito lindo para lucirlo. Ahora tengo amistades nuevas”.

Ignacio Lastra | Instagram
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En cuanto a sus rutinas de ejercicios, añadió que “volví a entrenar, ya voy en 99 kilos, normalmente peso 120. También he ido superándome porque levanto 140 kilos en barra pecho y 40 de bíceps”.

Otra de las actividades que realiza a diario son los asados, siendo su corte preferido la entraña con tomate y si no está con amigos, lo hace igual.

“Me gusta salir, a veces voy a ver a mis queridas enfermeras que estuvieron conmigo en la clínica. O ir a tomarme un café del bueno con unos cigarritos. Como soy autónomo puedo moverme para donde yo quiera solo, aunque casi siempre ando acompañado de Mario”, puntualizó.

En cuanto a su canal de Youtube, Ignacio cuenta que está emocionado y preparando nuevo material, Bizarros on tour, junto a Ortega: “Eso me tiene contento porque vamos a recorrer Chile, conociendo gente y estando en lugares que no son los típicos turísticos. Vamos a estar haciendo trekking, escalada, jeepeando. A veces pienso y veo lo que estamos haciendo y recuerdo cómo comenzó todo: le dije a Mario que hiciéramos un canal de YouTube y lo llamaríamos bizarro, porque él es un loco y yo estoy quemado”, finalizó entre risas.