La guapa Lorena Bosch ha conquistado a los fieles seguidores de la teleserie Soltera Otra Vez, quienes se ríen de todas las ocurrencias de Fabiola, el papel que ella interpreta.
Pero la actriz de 39 años no solo se ha robado el corazón de los televidentes, sino también de Sylvain Eymard-Duvernay, un arquitecto francés, a quien conoció hace 7 años.
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Todo comenzó en un restaurante al que ella fue con una amiga. Lo vio sentado en otra mesa y le llamó la atención, pero no hizo nada. Posteriormente, se volvieron a topar en la calle y allí todo fue distinto.
Ambos se miraron y se sintieron atraídos. “Nos miramos de lejos, nos gustamos, nos encontramos guapos y pinchamos”, recordó al medio T13.
No obstante, como él se encontraba de visita en nuestro país llegó el momento de partir, pero no por eso se alejaron. “Él se fue, se vino, yo me fui, nos vinimos, nos dimos vueltas y dijimos ‘no podemos seguir pololeando así’, por lo que se vino para acá”, comentó Bosch.
El amor prosperó, formaron una relación estable y en 2015 nació el primer hijo de ambos, a quien llamaron Gael.
“Mi vida con la maternidad cambió radicalmente, ahora miro todo con otro norte, pasó de que si antes era todo yo, ahora en mi plano hay una persona adelante, él está delante de todo, delante de cualquier proyecto y de cualquier decisión. Yo todo lo evalúo de acuerdo a mis tiempos con la maternidad, porque a mí me gusta ser mamá, me gusta estar con mi hijo, lo disfruto mucho y me gusta verlo crecer y poder compartir con él”, expresó.
También comentó que tener una sola familia como apoyo, ya que la de su pareja está lejos, es difícil, “y no solo como apoyo para que te ayuden, sino que como apoyo en todo. La distancia siempre es difícil para el inmigrante, echas de menos cosas de la cultura, echas de menos a tu familia, echas de menos a tus amigos y aunque estés bien en todo lo que estás, siempre hay un desfase cultural y creo que eso igual pesa”.
Su orgullo
La actriz detrás de Fabiola, contó que lo que ha formado junto a su pareja e hijos es su orgullo.
“Yo no soy de esas mujeres que creció pensando en el hogar, la casa, la familia, el vestido blanco, el matrimonio, los hijos y el perro, ¡no!, nunca estuvo dentro de mis objetivos de niña, fui un poquito rebelde respecto a los paradigmas sociales, entonces hoy día me sorprendo de haber encontrado a un compañero, de haber tenido un hijo, de estar formando una familia y de proyectarnos por el tiempo que sea posible así”, confesó.
“Me siento muy feliz porque de verdad que son de esas cosas con las que uno dice ‘no hay que escupir al cielo’. Es de esas cosas que me sorprendieron porque ocurrieron naturalmente”, agregó.
Finalmente, Lorena aseguró que no descarta agrandar la familia y traerle un hermanito o hermanita a Gael.
¿Qué te parece su familia?
