Este jueves, Rodrigo Salinas se convirtió en el gran ganador del tercer capítulo de Vértigo. Pese a la victoria, hubo un momento de mucha emotividad en ‘La Hora de la Verdad’, donde el comediante se sinceró sobre el triste presente que vive con su familia.
Lo que no muchos sabían, es que Rodrigo se separó y eso ha afectado a su ánimo de sobremanera, principalmente por que su día a día con sus hijos, Laura (15) y Salvador (10), cambió sustancialmente.
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“La realidad cambió, ahora se llama ‘fin de semana por medio’. Lamentablemente no los veo tanto como antes, porque antes vivíamos en la misma casa. Ahora ellos viven con la mamá y yo vivo cerca, a cinco minutos”, partió relatando el comediante.
Fue en Vértigo que Salinas se sinceró sobre ha cómo ha sido el quiebre de su matrimonio con María Teresa Viera Gallo: “Es triste, uno se acostumbra a tener una dinámica de casa, de familia. Cuando uno no la tiene, uno dice ‘algo hice mal’. Es un fracaso que no resulte un proyecto, pero también hay un aprendizaje, las cosas no se acaban, se transforman”.
Muy afectado, el ex Club de la Comedia confesó que no ver a sus hijos a diario ha sido un duro golpe: “Los niños crecen, ellos también entienden por qué pasan las cosas. En un momento (la separación) lo vi venir, y pasó”, agregando que lo más complicado ha sido cuando tiene que separarse de Laura y Salvador: “Los domingos no me gustan, el hecho de devolverlos no me gusta. Entiendo que cuando crecen, al final ellos son los que deciden”.
Pese a todo, Rodrigo aseguró que tiene fe en que vendrán más aventuras con sus dos hijos y que de hecho un sueño que tenían era viajar en crucero, justamente el premio que se llevó en Vértigo.