Patricia Oliva es recordada por participar de programas como Venga Conmigo, Tremendo Choque, Mekano, Rojo y Siempre Contigo, aunque de eso han pasado varios años.

A los 16 años entró a la televisión y se mantuvo hasta los 21, edad en la que decidió que eso no era lo suyo.

En 2008 entró a estudiar Relaciones Públicas y vivió en Sao Paulo y Buenos Aires. En 2011 terminó la carrera y comenzó a buscar trabajo, aunque según ella misma cuenta, no fue nada fácil.

“Empecé a darle vuelta la mano al destino porque la gente creía que como era un niña que había salido en la tele no podía hacer nada. Me reconocían y fue complicado”, indicó a LUN.

Además agregó que “en mi último trabajo me costó bastante porque era gerente comercial de una inmobiliaria y tenía que ir a una construcción. Iba casi encapuchada para que no me reconocieran pero igual lo hicieron y ahí me trataron de molestar. No pasó a mayores porque yo tengo mi carácter”.

También contó que la gente la recuerda sobre todo de su participación en el programa juvenil de talentos de TVN, donde protagonizó bastantes peleas con Pablo Vargas quien pensaba que solo destacaba por su belleza.

“A mí la televisión me hizo más mal que bien. Lo asumo”, contó y añadió que desde 2013 a 2017 la llamaron para participar en realities aunque también para hablar de Rojo.

“Siento que eso no me hace bien porque ahora tengo la imagen de una persona seria y profesional y me da miedo perder eso”, fue su argumento para no volver a la TV.

Sobre su actual trabajo, señala estar contenta, “hace seis meses armé acá en Viña del Mar, donde vivo, la empresa de marketing digital Upperline, con un socio, Andrés Reyes. Hacemos páginas web, manejo de social media, branding y aplicaciones. También asesoramos empresas extranjeras”.

“Estoy tranquila y feliz porque pude cambiar mi vida”, finalizó.