Hace más de ocho meses, Francisca Ayala y su esposo, Hotuiti Teao, decidieron dejar el continente atrás para comenzar una nueva vida en Isla de Pascua.

La pareja se introdujo en los negocios y abrieron su propio hotel llamado Hare Nua Boutique, el cual, al parecer, está dando frutos.

En una entrevista con el diario La Tercera, la modelo confesó que iniciar el hotel “fue harta pega”, ya que ha ido aprendiendo con la experiencia. Sin embargo, asegura no ha sido tan difícil.

Sin embargo, no todo en la vida es trabajo, ya que también debe cuidar a su hijo, Hotunui. Además, participa de diversas actividades que la isla ofrece, como el Tapati, una tradicional fiesta que se celebra a principios de febrero y en la que este año ha estado más comprometida, especialmente con el baile.

“Yo me arranco para ir a ensayar y lo pasamos súper bien, es una linda experiencia estar bailando y hacer tu traje. Además, es rico que te digan que bailas lindo, porque es una cultura súper celosa, entonces es un halago importante”, confesó la empresaria.

Respecto a su relación con la cultura y su identificación con ella, Francisca indicó que ya se siente parte, puesto que desde que conoce a Hotuiti lo ha visto promoverla. “(…) Si me casé con él defiendo sus cosas, tengo un hijo que si lo vieran es amante de su cultura, que la sangre tira más que nada. Él habla y baila, respira su cultura, y todo el día dice que él es rapa nui”, comentó.

Francisca Ayala | Instagram
Francisca Ayala | Instagram

Finalmente, respecto a la maternidad, Ayala indicó que las formas de crianza son muy distintas en comparación a Chile. “Acá es otra la vivencia, en Chile estamos muy criados a la antigua, se hace más lo que dice el adulto que lo que quiere el niño. Pero Hotunui lo pasa increíble, no usa zapatos, por ejemplo (…) Es libre, no tiene que estar pendiente de cómo estar vestido, si quiere ir a la playa vamos, o dormir, acá es más libre”, concluyó.