A 5 meses del fin: la ‘gringa’ de Los Perlas contó lo más difícil que vivió en el programa

Rachel Rosenberger es una joven norteamericana que se hizo conocida en nuestro país gracias a su participación en el docureality Los Perlas, donde recibió el apodo de ‘La gringa’.

Allí vivió diversas aventuras junto a la gitana más famosa de Chile, a los ‘loquillos’ ‘Dash y Cangri’, y también junto a la cantante Mari Almazábar y la venezolana Sirena Miler.

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Rosenberger se vino a Chile desde Milford, Estados Unidos, donde estudió español por cinco años en la Universidad de Illinois, y se tituló como profesora de inglés. Al llegar a nuestro país la joven vivió los primeros días en una hostal de Providencia, luego se cambió a una pieza en Recoleta, y debido al programa vivió varios meses en la casa de Perla.

Su participación en ese espacio fue bastante popular, sin embargo, tras su aparente espontaneidad, a 5 meses de concluido el programa, Rachel aseguró en entrevista con Página 7 que si bien hubo situaciones difíciles, la experiencia fue realmente enriquecedora. “Participar en Los Perlas fue la raja, muy bacán. No puedo quejarme, porque eso me hizo más conocida, me ayudó mucho a soltarme, a disfrutar y a tomar con más naturalidad mi personaje“, aseguró.

Sin embargo, reconoció que el sistema era bastante ‘desordenado’ y que debido el grado de popularidad de la gitana y exchica reality Perla Ilich, hubo una situación particularmente difícil. “Lo más complejo de esa experiencia fue que como había personajes muy establecidos, como la Perla, por ejemplo, fue que ella tenía su propio horario, entonces era como que cinco de nosotros teníamos que adaptarnos al horario de ella, eso fue muy difícil“, agregó.

Respecto a si mantiene contacto con sus compañeros, con quienes al menos en pantalla se veía como si hubiesen cultivado una potente amistad, Rachel fue honesta al señalar que si bien hay buena onda, es con Sirena con quien mantiene una comunicación más fluida. “Hablamos de vez en cuando, pero especialmente con la Sirena es con la que hablo más“, indicó.

Por último, consultada por los motivos que explicarían el distanciamiento, solo agregó que así se ha dado pero que la buena onda existe siempre. “Fue cuático todo después, porque justo la Mari Almazábar lanzó su carrera como cantante, y ha estado en eso a full, más encima enamorada con Dash, entonces anda en su propio mundo. Yo, por mi parte, me enamoré de Matías Vega, y el resto cada uno en sus cosas y yo les deseo lo mejor“, sentenció.