La teleserie Perdona Nuestros Pecados sigue cautivando a la audiencia con los intensos dramas que se viven en Villa Ruiseñor. Sumado a esto, son varios temas los que ocurren en el pueblo, que han generado debate entre los televidentes.

Uno de ellos es respecto a la decisión que tomó Estela Undurraga (Patricia Rivadeneira) en los últimos capítulos de la teleserie. La madre de María Elsa se aburrió de los abusos y mentiras de su esposo Armando Quiroga (Álvaro Rudolphy) y ya está segura de querer separarse de él.

Desde que logró escapar del hospital psiquiátrico, lugar donde era sometida a un tratamiento de electroshock, Estela ha aguantado la infidelidad de Armando con su amiga Ángela (Paola Volpato), constantes malos tratos o incluso golpes, tal como ocurrió en uno de los más recientes capítulos. Todo esto la habrían motivado finalmente a tomar una drástica decisión, que era muy mal vista en la década del 50 en Chile.

“Ya lo decidí, me voy a separar. Sí, y no va a ser nada de fácil, yo le dije (a Armando) que quiero separarme pero yo sé que no va a ser fácil sacarlo de la casa”, fue el anuncio que hizo la sufrida esposa a su hermana Elvira (Katyna Huberman) y a Ernesto Möller (César Caillet).

Mega | Perdona Nuestros Pecados
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Por este motivo es que surge la pregunta si es que las mujeres podían o no separarse en el Chile de 1958: la respuesta es que no. Según informó el diario Las Últimas Noticias, Estela, ni ninguna mujer en aquellos años, podía terminar con su matrimonio. Esto debido a que en esa época no existía el divorcio: “Hasta finales del año 2004 no había forma de divorciarse, el matrimonio era considerado indisoluble y para siempre”, aseguró Luis Bobadilla, docente de Derecho Civil en la Universidad de Santiago, a LUN.

Para la época el matrimonio era algo irrevocable, ya que se tenía la convicción de que debía durar para siempre. Sin embargo, había una posibilidad para poder terminar con él: “Antes de la Ley de Divorcio, las personas que no querían seguir con su matrimonio usaban la nulidad, que en términos simples era probar que el oficial del Registro Civil que los casó, no era competente”.

Según contó el profesor, la forma para concretar una separación era probando que los cónyuges no vivían en el territorio del oficial del Registro Civil que los casó: “Era una triquiñuela que se hacía en los juzgados civiles y se hacía por medio de testimonios, que eran simplemente una mentira. Eso actuaba como prueba”.

Así que lo que tendría que hacer Estela en esta situación es ir hasta el Registro Civil donde se casó con Armando, junto con algunos testigos, y certificar el error que permita dejar nulo el matrimonio.

Sin embargo, hay un detalle clave en esta historia, y es que para poder efectuar la separación “ambos cónyuges debían estar de acuerdo”. Como Armando no tiene ninguna intención de dejar a su esposa, “entonces ella no puede separarse legalmente, es un dramón de teleserie esto”, concluyó Bobadilla.

Por ahora, Estela sólo deberá conformarse con sacar a Armando Quiroga de su casa, ya que en el plano legal, no tendría opción alguna de separarse del villano de Perdona Nuestros Pecados.