La vida de Jeremy Meeks ha dado un vuelco por completo desde que se hiciera conocido popularmente como el preso más guapo del mundo.
Actualmente trabaja como modelo, lo que inevitablemente trae consigo la fama y llama la atención de los reporteros que cada vez quieren saber más de su vida privada.
Es precisamente esto último lo que le generó un problema familiar, ya que fue fotografiado en Turquía besando a otra mujer, lo que le costó su matrimonio, información que fue confirmada por Melissa Meeks al Daily Mail, donde explicó que le pidió el divorcio.
“Sé que se necesitan dos para bailar el tango, pero ella sabía que estaba casado. Para mí, eso es imperdonable. Todo mi mundo se ha desgarrado por esto. ¿Qué les digo a nuestros hijos? Mi corazón está roto“, señaló Melissa, agregando que “¿Qué clase de mujer haría algo así a otra mujer?”
Además añadió: “Mi matrimonio no era perfecto, pero pensé que podría salvarse hasta que esto sucediera. Por supuesto que estoy enfadada con ella. Lo que hizo fue imperdonable. Y también estoy enojada con él. Lo que hicieron destruyó mi mundo entero. ¿Alguno de ellos pensó en los niños y cómo esto les afectaría? Son las víctimas inocentes en esto. Y yo también”.
Fue un usuario de Instagram quien le envió las desagradables fotografías y desde entonces no ha podido dormir. “Entré en shock. Sentí náuseas. Era como si una bomba hubiera desaparecido y todo mi mundo hubiera sido destruido. Nunca había oído hablar de Chloe Green. Pensé que Jeremy estaba trabajando”.
Una vez que regresó a la casa mantuvieron una discusión en la cual él le señalaba que no quería que las cosas sucedieran así. “Él seguía diciendo ‘lo siento, no merecías esto’. Hablamos sobre el divorcio. Le dije que no pensaba que el matrimonio podría salvarse. Él aceptó. El matrimonio ha terminado“.
La tercera en discordia es Chloe Green, nada más y nada menos que la guapa heredera de la marca Top Shop, quien también mantuvo una relación con Marc Anthony.
