En 2010 cuando la banda juvenil Kudai anunciaba su separación, Bárbara Sepúlveda decidió estudiar odontología, que también era uno de sus sueños.
“Era mi sueño y sabía que podía lograrlo porque en el colegio me iba bien en biología. Me metí a un preuniversitario y luego entré a la San Sebastián”, comentó.
Lee también: Pablo de ‘Kudai’ presenta a su novia en redes sociales: es una conocida actriz argentina
Finalmente cumplió su meta y actualmente trabaja como odontóloga en la Clínica Italia, Lampa, y es su pololo quien la reemplaza cuando tiene ensayos con el grupo.
Según contó a LUN, “en mi pega me ayudan mucho porque me dejan ensayar. Igual ser dentista es mi cable a tierra y no lo cambiaría por nada. La música tiene momentos muy estresantes y el ambiente tampoco es de mi agrado, porque a veces te topas con muchos chantas que se tratan de aprovechar de ti“.
Respecto a la decisión de volver a reunirse con la banda, reveló que no fue fácil, ya que el último tiempo que pasó con Kudai sufrió de una enfermedad, que posiblemente se le desarrolló por el estrés. “Me dio púrpura trombocitopénica una enfermedad autoinmune parecida a la leucemia porque tu cuerpo destruye las plaquetas, que son las células que coagulan la sangre. Y el doctor a lo único que lo pudo asociar fue a un periodo de mucho estrés. Me di cuenta porque me salían muchos moretones. Decidí hacerme un examen de sangre y terminé hospitalizada. Ahora estoy controlada, pero pasé mucho tiempo con corticoides”.
Asimismo relata que el estrés se le pudo haber desarrollado cuando estuvieron viviendo en México, ya que trabajaban demasiado y todos los días estaban en un lugar distinto. “A veces tenía que llamar a la recepción del hotel para saber dónde estaba. También vivimos un periodo complicado con nuestro exmanager e incluso nos fuimos a juicio con él“.
Sin embargo, cuenta que ni ella ni Nicole, piensan dedicarse a la música, pero que “Pablo (Holman) y Tomás (Manzi) siguen muy metidos en este mundo. Decidimos ir viendo todo en el camino, pero yo siempre supe que no me iba a dedicar a la música. Es rico caminar por la calle y que nadie te pesque”.
