Hace poco menos de un mes Pamela Díaz fue madre por tercera vez de Pascuala, hija que tuvo con el empresario Fernando Téllez.

Y a pesar del corto tiempo que ha transcurrido, ha sorprendido a todos, porque casi ni se le nota que estuvo embarazada, ya que solo subió 12 kilos. En cambio con Trinidad, 34 y con Mateo 22.

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La morena explica que además de lo poco que aumentó de peso, señala “mi doctora me regaló un pequeño retoque (…) hace nueve años me hice una abdominoplastía y desde ahí no me volvió a aparecer guata. Si subo de peso me engordan los brazos, las piernas y el traste”, comentó en LUN.

A esto agrega “a los seis meses de estar esperando a la Pascuala me salió algo de guata. Entonces la doctora me cosió un poco los músculos, me arregló la parte baja de la guata y me cosió el tajo de la cesárea y el que me hicieron para la abdominoplastía“.

Incluso reconoce que a diferencia de sus partos anteriores no necesitó el uso de una faja y solo lo hizo los días que permaneció en la clínica.

También confiesa que esta intervención fue realizada a los 15 minutos del parto. “No iba a andar de pabellón en pabellón. Cuando nació me la pasaron 15 minutos por el tema del apego porque es súper importante que la guagua esté al tiro con su mamá. Le di muchos besos y cuando se la llevaron para limpiarla y vestirla, la doctora me cerró la cesárea y al tiro me hice el retoque“.

Respecto a la abdominoplastía que se hizo la primera vez, recuerda que el dolor fue intenso, “tres veces peor que una cesárea. Quedé destruida. En esa oportunidad me hicieron una liposucción y un ombligo nuevo y me cosieron los músculos. Pero valió la pena junto con la banda gástrica que me pusieron“.

Pamela Díaz/Instagram
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