Hace 10 meses que nacieron las trillizas de Leandro Martínez y su esposa Camila Guzmán, y a sus 37 años el ex Rojo asegura que todos los miedos que tuvo antes de convertirse en padre, se esfumaron.

Muchos conocidos y amigos le advirtieron a la pareja lo difícil que sería enfrentar la paternidad y sobre todo de tres niñas, pero finalmente ninguna de esas “predicciones” se cumplió. “Me dijeron olvídate de dormir hasta tarde, olvídate de ir a alguna parte y que yo iba a pasar a quinto plano“, recordó el cantante en entrevista con LUN.

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También escuchó decir que si una guagua lloraba, llorarían las tres, pero eso tampoco pasó. “Cuando llora una, a las otras les puede pasar un camión por encima y no se despiertan“, dijo sobre sus pequeñas que nacieron el pasado 17 de agosto.

Un punto que los ayudó en el tema del sueño, fue que a los dos meses las trillizas comenzaron a tomar relleno en vez de leche materna. “Eso nos facilitó las cosas. La leche materna es de libre demanda, a diferencia de nosotros que les damos una cantidad de leche determinada y después siguen durmiendo. Ellas se despiertan una o dos veces por noche“, aseguró Martínez.

También revela que algunas veces puede dormir de corrido hasta seis horas, pues al parecer Emilia, Maite y Tania, tienen un comportamiento ejemplar.

Cabe recordar que las hijas de Leandro y Camila se concibieron gracias a un tratamiento de fertilización in vitro, y antes de que fueran padres ellos prometieron no descuidarse como pareja, y es por eso que aún se dan sus propios espacios para así no desgatar la relación.

Van a conciertos al casino, obras de teatro y salen a comer, salidas que también se deben gracias a que en su parcela de Calera de Tango, la abuela de Camila los ha acompañado desde que nacieron las trillizas, por lo que ha sido una gran ayuda. “Ahora analizamos que habría sido fome tener una sola guagua. Hay gente que tiene un solo hijo y están locos“, comentó.

Respecto a si tiene trucos para no “estresarse”, el músico simplemente indicó: “Cuando veo que Camila está agotada, porque ella hace más cosas que yo, le digo que se tome un rato y me quedo con las tres. O si una está más inquieta me la llevó al estudio de grabación. Cuando nuestras familias se quedan a dormir en la casa, cada uno de ellos duerme con una guagua. Eso nos permite dormir una vez en la semana realmente de corrido“.