Kike Acuña fue considerado el rey de la noche en una época donde daba y daba noticias a los programas de farándula.

Protagonizó polémicas amorosas, sobre todo con su ex pareja Roxana Muñoz, con quien tuvo una hija; episodios violentos y hasta denigrantes cuando se le vio en más de una ocasión bajo la influencia del alcohol.

El futbolista participó la noche del lunes en Más Vale Tarde, programa de Mega conducido por Alvaro Escobar, donde compartió un fuerte episodio que lo hizo tocar fondo y pensar en rehabilitarse por su alcoholismo.

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“Voy a contar algo quen no sé si lo he contado antes. Me acuerdo que una vez estaba con unos amigos. Iba con mi hija (Tiare). Habíamos ido a almorzar a un lado y me tomé dos pisco sour. Solamente eso. Y agarro el coche para ir a un restaurant que tiene juegos, después de haber almorzado, para ir a tomar helados con mi hija. Resulta que voy caminado y se me trabó la parte izquierda del cuerpo y me caí. Me paré y me caí de nuevo”.

A esto agregó que él quería dar el siguiente paso pero su cuerpo no le respondía. “Es algo que hasta el día de hoy no tengo ninguna explicación, porque fue algo que me remeció. Yo pensé que me iba a morir”.

El ex de Roxana Muñoz explicó que “se me durmió el lado izquierdo, de un segundo a otro. Y resulta que después volví a hacerlo nuevamente y casi me voy con mi hija. Entonces, tuve que soltar el coche y me quedé en el suelo”. En ese momento, contó que justo llegó una señora con su hija en el auto y lo entraron al departamento, donde lo sentaron en el sillón.

En el programa, Acuña también señaló que al día siguiente tuvo una conversación con Daniel ex ‘Huevo’ Fuenzalida, quien tiene un centro de rehabilitación para personas con problemas de adicciones, “y a los dos días estaba en la terapia, asustado porque, incluso, después me costaba poder caminar de forma normal. No es que andaba cojo, pero me iba para los lados”.

Escobar le consultó si alguna vez le había pasado algo así, a lo que respondió que “Nunca. Incluso, de hecho tampoco quise ir a revisarme a un doctor, por miedo a que me dijeran algo malo. Después me dijeron que era falta de vitaminas. Me puse unos pinchazos y ahí fui mejorando. Pero todo parte en ese momento”.

Finalmente, el futbolista comentó que comenzó una rehabilitación ambulatoria, donde iba todos los días de 08:30 a 14 o 15 horas.

“Yo llegué con mi autoestima por el sueño y al entrar allá, mis compañeros me hicieron dar cuenta que yo valía mucho como persona y que con un poquito de esfuerzo y ganas de salir adelante se podía perfectamente”, señaló.